Volkswagen monta un homenaje especial a bordo de este eléctrico
El icónico diseño «Fire+Ice» de los años 90 resucita en el Volkswagen ID.3 GTX, al combinar potencia, tecnología y un estilo inconfundible.
Volkswagen ha vuelto a sorprendernos con una creación única y atrevida: el ID.3 GTX FIRE+ICE. Este modelo no solo representa un hito en la electrificación de la gama, sino que también rinde homenaje a un icónico diseño de los años 90, sobre el Golf Mk2.
La estética del ID.3 GTX FIRE+ICE es innegablemente cautivadora. Su pintura exterior de tres capas, con un efecto perla violeta eléctrico que cambia según la incidencia de la luz, es una obra de arte en sí misma.
Esta tonalidad única, desarrollada especialmente para este modelo, evoca la nostalgia del Golf Mk2 «Fire+Ice» al tiempo que aporta un toque futurista.
Los detalles en rojo «Flaming Red» y los elementos de diseño geométrico contrastan a la perfección con la base azul oscuro.
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Ello, genera un juego visual que refleja la dualidad de la que hace gala este vehículo. Las llantas de 21 pulgadas y los logotipos originales de los años 90 completan un exterior que no pasa desapercibido.
Al adentrarnos en el habitáculo, la dualidad del diseño se hace aún más evidente. El lado del conductor está envuelto en un ambiente cálido y deportivo, con predominio del color rojo «Flaming Red» en los asientos y las costuras.
Por el contrario, el lado del pasajero ofrece una atmósfera más serena y tecnológica, con elementos en azul hielo («ICE») que contrastan con el rojo.
Los pedales de acero inoxidable, con el diseño «FIRE+ICE» grabado, añaden un toque distintivo y deportivo al interior.
Además, el patrón «FIRE+ICE» está presente en otros elementos, como el panel de instrumentos y las alfombras, como toque distintivo.
Bajo la piel del ID.3 GTX FIRE+ICE se esconde un corazón eléctrico de alto rendimiento. Equipado con el motor más potente de VW hasta la fecha en el ID.3 GTX Performance, este vehículo acelera de 0 a 100 km/h en solo 5.7 segundos.
La batería de iones de litio de 79 kWh garantiza una autonomía de hasta 601 km en ciclo WLTP, lo que permite realizar largos viajes sin preocupaciones.
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Además, la capacidad de carga rápida de hasta 185 kW permite recuperar gran parte de la autonomía en pocos minutos.
Más allá de su diseño y rendimiento, el ID.3 GTX FIRE+ICE ofrece un completo equipamiento tecnológico.
El sistema de infoentretenimiento, intuitivo y fácil de usar, permite acceder a una amplia gama de funciones, como la navegación conectada, los servicios en línea y la integración con el smartphone.
Con esa decoración especial, Volkswagen nos recuerda al ícono del pasado.
