Tucson N Line: deportividad extra para el SUV de Hyundai
La firma surcoreana devela su opción más deportiva Tucson N Line, con una serie de modificaciones con respecto al modelo tradicional.
La cuarta generación del Hyundai Tucson ya se convirtió en realidad recientemente y para quienes buscan un aspecto distintivo, se suma a la línea la variante deportiva N Line.
Con una apariencia más agresiva se perciben cambios en el paragolpes, grupos ópticos y la parrilla gracias a la instalación de un kit estético.
También se aprecian unas llantas más deportivas de 19 pulgadas y la doble salida de escape ovalada.
Ya en la zaga, el Hyundai Tucson N Line suma un alerón y por debajo del renovado paragolpes añade un difusor.
Asimismo, el techo, los espejos exteriores y algunos apliques en Phantom Black se combinan con diversas tonalidades disponibles para la carrocería.
Shadow Grey, Polar White, Engine Red, Susnet Red, Dark Night, Shimmering Silver y Phantom Black forman parte de la paleta.
Por dentro, también luce modificaciones con un ambiente más lujoso y deportivo.
Sus asientos rediseñados confeccionados en Alcántara y cuero añaden la leyenda N con costuras en rojo.
Además, incluye inserciones en negro brillante y la pedalera es de aluminio.
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Por otra parte, los técnicos han revisado la suspensión adaptativa para mejorar su comportamiento dinámico con un carácter deportivo. Estos cambios actúan en modo Sport.
Se esperaba una mecánica con condimentos extra para el Tucson N Line, aunque finalmente monta los motores convencionales.
Entre tantas alternativas se pueden encontrar la planta motriz 1.6 T-GDi, con o sín hidridación suave de 150 CV, la opción híbrida de 230 CV y un híbrido enchufable de 265 CV.
Sobre los diésel, figura el 1.6L CRDi microhíbrido que entrega unos 136 CV.
El Hyundai Tucson N Line se convierte en el séptimo producto que incluye esta versión junto a los i10, i20, i30 (Hatchback, Wagon y Fastback) y Kona.
