Nissan y un trabajo muy particular
Los estudiantes del Nissan Automobile College sorprenden con un ambicioso proyecto: un familiar deportivo basado en el Nissan Z, que recibe la denominación Z Lealia Wagon.
El Salón del Automóvil de Tokio siempre ha sido un escaparate para la innovación y la creatividad más radicales. En su última edición, un grupo de estudiantes del Nissan Automobile College presentó un concepto que ha generado tanto asombro como debate: el Nissan Z Lealia Wagon.
Este peculiar vehículo, que fusiona elementos del icónico Nissan Z con la funcionalidad de un familiar, representa una visión audaz y desafiante.
El Z Lealia Wagon nace de la ambición de un grupo de estudiantes por crear un vehículo deportivo capaz de satisfacer las necesidades de una familia.
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Para ello, tomaron como base un Nissan Stagea de segunda generación y procedieron a realizar una profunda transformación.
El frontal, con sus característicos faros en forma de boomerang y la parrilla trapezoidal, es una clara referencia al Nissan Z. Sin embargo, la parte trasera, adoptada de un Nissan Leaf, resulta menos integrada y poco convencional.
La elección de un Nissan Leaf como donante para la parte trasera del Z Lealia Wagon fue una decisión pragmática, pero que ha condicionado el resultado final.
Las anchas aletas traseras, necesarias para acomodar la mecánica eléctrica del Leaf, desfiguran la línea y generan una sensación de desequilibrio. Además, la integración de las luces traseras del Z resulta forzada y no logra armonizar con el resto del diseño.
Si bien el aspecto exterior del Z Lealia Wagon es sin duda el elemento más llamativo, este proyecto va más allá de una simple modificación estética.
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Los estudiantes han realizado un trabajo exhaustivo de adaptación, utilizando componentes originales del Nissan Z y han realizado ajustes en la carrocería para lograr una integración lo más coherente posible.
Aunque la información sobre la mecánica del Z Lealia Wagon es escasa, es probable que equipe el mismo motor V6 que se encuentra en el Nissan Skyline V35 o el Infiniti G35. Esta elección garantiza un rendimiento dinámico que complementa el carácter deportivo.
Si bien es un trabajo experimental, no sería factible que este proyecto se convierta en realidad.
