Test: Chevrolet Spin Activ MT

Una versión especial que cuenta con varios detalles estéticos pero que mantiene la habitabilidad y la capacidad de carga del modelo convencional. Se comercializa a unos $259.400-.

Pruebas | conduciendo | 14/08/2015 | Compartir

Considero que el Chevrolet Spin no es uno de los autos más bonitos del mercado pero también creo que es indiscutible su funcionalidad. Con diferentes opciones de motorizaciones, transmisiones y capacidad, es el producto familiar más económico de la marca y se posiciona como una alternativa para la exitosa Volkswagen Suran, el Citroën C3 Picasso y el Fiat Idea.

El Spin, hace unos años, llegó para ser el sucesor del Meriva y el Zafira. Está desarrollado sobre la plataforma del Cobalt y tiene 4.36 metros de largo (36 centímetros más que la Meriva y 5 cm más que la Zafira), 1,73 m de ancho (4 cm más que la Meriva y 1 cm menos que la Zafira) y 1,66 m de alto (4 cm más que la Meriva y 2 cm menos que la Zafira).

Siguiendo la tendencia del mercado del MERCOSUR, Chevrolet lanzó al Spin Activ que es similar a la versión convencional pero agrega una estética «aventurera» con nuevos paragolpes, parrilla con marco cromado, estribos laterales, apliques en los guardabarros, rieles portaequipajes, faros delanteros y traseros halógenos con black mask, espejos exteriores con acabado negro brillante, manijas de puerta color carrocería, llantas de aleación de 16 pulgadas y la identificación de la versión.

El interior tiene espacio para cinco pasajeros. Todos van cómodos gracias a la habitabilidad y la disposición de los asientos. Hay que tener en cuenta que está versión sólo se comercializa para cinco pasajeros y no está disponible la tercera fila como en el modelo convencional. Los asientos traseros están más altos que los delanteros en posición tipo teatro con respaldos abatibles 60/40 para darle más versatilidad.

Fiel al estilo de los familiares, la butaca del conductor se encuentra en una posición elevada, aunque se puede regular en altura mediante las regulaciones manuales. Quizás un punto conflictivo de la postura de manejo es que la columna de dirección sólo puede ajustarse de forma vertical, por lo que a los más altos puede que el volante les quede lejos. Al igual que los últimos modelos de la marca, el instrumental muestra un tacómetro de aguja y un velocímetro digital de luz azul que favorece a la vista y es más legible.

Para beneficio del conductor, los comandos de la radio y el bluetooth están sobre el volante forrado en cuero, por lo que su acceso es sencillo y práctico. Del mismo modo, los botones que ajustan los espejos exteriores laterales de forma eléctrica, las perillas de las luces en la izquierda y al aire acondicionado, el cierre centralizado manual y las balizas en la consola central están cerca y se puede llegar a ellos sin problema alguno.

Respecto a los materiales, se observan plásticos rígidos con terminaciones y calidades que están a la altura (no hay que esmerarse mucho) de los modelos producidos en el MERCOSUR. A diferencia del modelo convencional, está versión suma nuevo tapizado con detalles en símil cuero y acabado interior Jet Black. Además, la versión con caja automática suma control de velocidad crucero.

El baúl es el más grande de su categoría con una capacidad de 710 litros. La rueda de auxilio es igual que las que están colocadas pero está colgada del portón trasero para reforzar el espíritu aventurero. Es estos momentos creo que lo único beneficioso de este sistema es que se gana espacio de carga, pero está expuesta a los robos y complica la apertura del portón (hay que dejar unos 50 centímetros de distancia como mínimo).

Siendo un modelo totalmente familiar no le voy a pedir que su confort dinámico sea la de un deportivo. Su motorización es un 1.8 litros que genera unos 105 caballos de potencia y alcanza un torque máximo de 161 Nm a las 3200 rpm. A una velocidad habitual de ruta (120Km/h.), el Spin Activ se comporta bien y acorde a lo pretendido. Cuando se lo exige con aceleraciones y recuperos, muestra algunas falencias pero que son lógicas de un modelo familiar.

Está claro que el Spin está preparado para transitar en la ciudad. La suspensión, la dirección hidráulica y el despeje al piso están preparados para resolver cualquier defecto de las calles de Buenos Aires. Fuera de su hábitat natural, el monovolumen sufre los vientos laterales pero no es un punto crítico en su dinámica.

El motor está combinado con una transmisión manual de cinco cambios (también está disponible con automática secuencial de seis velocidades) con pasos cortos en la primeras marchas y algo largos en las últimas. Teniendo en cuenta que en ciudad gastó cerca de los trece litros cada cien kilómetros y en ruta sólo bajo a diez en la misma distancia, creo que sería bueno que el Spin Activ sume una caja manual con seis relaciones para bajar las revoluciones y así mejorar los números del consumo.

La configuración de la consola central cuenta con la pantalla táctil de siete pulgadas que ofrece el sistema MyLink de información y entretenimiento que combina múltiples opciones con una interfaz rápida y un tacto intuitivo. Además, el equipamiento de confort suma puerto USB, aire acondicionado, cierre centralizado de puertas con comando a distancia, toma auxiliar de 12v, levantavidrios eléctricos delanteros y sensores de estacionamiento trasero.

En seguridad ofrece de serie: doble airbags, ABS con distribución electrónica de frenado (EBD), cinturones de seguridad delanteros de tres puntos con regulación en altura, traseros de tres puntos con abdominal central, apoyacabezas delanteros ajustables, aviso de cinturón de seguridad para conductor, sistema de alarma antirrobo, aviso de luces encendidas, puertas abiertas y de olvido de llave, inmovilizador de motor y luces antiniebla delanteras. El gran ausente es el control de estabilidad que (a mi gusto) es el mejor sistema para una conducción segura.

El Chevrolet Spin Activ es una opción para el usuario que busca un modelo familiar que le resuelva cualquier tipo de inconveniente en cuanto a habitabilidad. Esta edición «aventurera» le da un aspecto más robusto que sólo se representa en su estética porque mantiene las mismas características que el modelo convencional. Hay que tener en cuenta que el Spin LTZ MT de cinco asientos sale unos $235.100- y el Activ con la misma configuración alcanza los $259.400-.