KIA nos abrió las puertas en Estados Unidos

El fuerte crecimiento de KIA en los Estados Unidos llegó gracias a una inversión de más de 1,4 mil millones de dólares en los últimos diez años, que derivó en la creación de la primera planta de producción en tierras americanas, KMMG (Kia Motors Manufacturing Georgia).

Está fábrica comenzó a funcionar en 2009, trabajando sólo un turno y produciendo un solo vehículo, el KIA Sorento. Debido a la fuerte demanda de los clientes, tanto para el modelo producido en Atlanta como para el Optima, la planta se amplió y ahora funciona las 24 horas en cinco días a la semana. Con este periodicidad, la fábrica alcanza un total de 360000 vehículos al año.

En nuestra visita hubo algunos puntos de interés que destacamos. Uno de ellos es el llamativo y detallado control de producción por la variedad de modelos, apliques y colores «on-demand» de los diferentes distribuidores. Todas estas variedades son producidas y ensambladas en la misma línea de montaje donde los equipos (operarios o robots) lo colocan a la perfección.

Otro punto destacable es la atención a las condiciones de los empleados que trabajan con avanzadas características ergonómicas como el transportador con regulación de altura que se acomoda a cada empleado y los cuatro recambios de tareas para mantener el estímulo para incrementar la productividad y que no se aburran. Además, la inmensidad de las máquinas de estampado y de los robots de soldaduras y pintura nos ha dejado impresionados.

Otra parte importante de la inversión de KIA en los Estados Unidos, es el centro de diseño que posee en Irvine, CA. Allí los diseñadores «compiten» con sus pares de Corea Del Sur y Alemania. Desde 2006, este segmento esta comandado por Peter Schreyer, uno de los responsables de la transformación estética de la marca

La visita a KMMG incluía un primer contacto en dos modelos, el KIA Sorento y el Optima. El primero de ellos, el Sorento (SX), nos ha impresionado el confort de marcha y la motorización suave, potente y sensible, con características superiores a su precio de comercialización. Los asientos son un poco duros, lo cual contribuye a una sensación deportiva, pero el manejo es preciso y no se siente complicado como un SUV grande capaz de transportar siete personas. La visibilidad también fue mejor de lo que esperado.

El segundo contacto fue sobre un Optima SXL. Tanto en el exterior como en el interior hemos visto puntos destacables con respecto a las otras versiones. En la parte estética se pueden apreciar muy claramente las llantas de aleación cromadas de 18 pulgadas y las luces LED. En el habitáculo, el tapizado de cuero Nappa le da un aspecto elegante, además de ser deportivo. En el manejo la unidad respondió, sin embargo la aceleración se sintió un poco «controlada» con respecto a la energía que sentimos en versiones anteriores Turbo. La impresión general es que Kia está prestando atención a lo que consumidores que quieren más calidad a un precio más competitivo.

KIA nos ha abierto las puertas de la planta estadounidense en Georgia, Atlanta, y hemos conocido los detalles más importantes del avance de la marca en el mercado mundial.