Test: Volkswagen Vento 2.5 Tiptronic Luxury

En la gama de los sedánes de Volkswagen quedó un espacio vacio cuando el Bora dejó de comercializarse. Para «solventar» esta faltante, la marca alemana decidió ofrecer al Vento con un amplio abanico de variantes que pueden tener diferentes motores, transmisiones o nivel de confort y seguridad.

Con esta estrategia de ventas, y hasta la llegada del Polo, Volkswagen trata de que el salto del Voyage al Vento no sea tán grande y así lograr que los fieles consumidores del exitoso Bora tengo una opción para su renovación.

A diferencia del modelo anterior, el 2015 tiene en la parte delantera listones cromados con una parrilla que se alinea con la parte inferior del paragolpes en negro con dos «líneas» que lo atravesiesan de lado a lado, una color carrocería y otra cromada. Además, incorpora los faros bi-xenón con luces LED diurnas y los antiniebla. A su vez, la cola también tiene una leve modificación del paragolpes y las ópticas nuevas.

Por fuera todo los demás sigue siendo igual. Así mantiene las llantas de cinco rayos y los espejos color carrocería con luz de giro incorporada. A pesar que desde Volkswagen lo lanzaron como un nuevo modelo, el Vento ha tenido modificaciones que son casi inperceptibles para los usuarios comunes. Sólo un fanático de la industria (o del auto) podrá diferencia entre el Vento nuevo y el viejo.

El interior va por el mismo camino que el exterior. Los cambios son sutiles y la principal novedad es el diseño del volante multifunción que se alinea con los otros productos de la marca alemana lanzados este año, el instrumental, algunos detalles de terminación y los materiales que parecen haber mejorado la calidad.

La posición de manejo es confortable. La butaca con regulación en altura y profundidad tiene una buena sujeción lateral. Las plazas traseras son espaciosas tanto para las piernas como para la cabeza, al igual que el modelo anterior, gracias a la gran distancia entre ejes (2651 mm). Si lo comparamos con los sedánes del segmento C, el Vento es por lejos el que tiene más lugar en el habitáculo. El baúl tiene 510 litros.

Para mejorar la oferta del Volkswagen Vento, la marca alemana decidió ofrecer tres motorizaciones diferentes. Una variante es diesel de 2.0 TDI que alcanza los 110 caballos de potencia y dos nafteras, una 2.0 de 8 válvulas y 115 cv, y la más potente de todas la 2.5 litros de cinco cilindros en línea, 20 válvulas e inyección directa que desarrolla unos 170 cv y un torque de 240 Nm a 4000 rpm. Este último impulsor, asociado a una transmisión automática Tiptronic de seis velocidades, fue el testeado por Conduciendo.com.

El comportamiento con esta combinación mecánica es realmente placentero tanto para ciudad como para autopistas. A decir verdad, el tránsito citadino le queda algo «chico» porque tiene potencia (170 cv) suficiente para «caminar» todos las rutas de Argentina. Lo más placentero en las calles porteñas fue tener la caja Tiptronic y olvidarme de pasar las marchas cuando el microcentro se vuelve un caos. La contra es que el consumo no fue el mejor pero eso queda para otro párrafo.

Camino a visitar a un amigo, tuve la posibilidad de testear las prestaciones del Vento 2.5 en las autopistas de la Provincia de Buenos Aires. Tiene un andar que está por encima de la media del segmento, debido a la suspensión multilink, a los neumáticos con un perfil alto y el ya mencionado motor de 170 cv que a unos 130 kilómetros por hora no supera las 2500 revoluciones por minuto.

El confort dinámico se completa con una gran estabilidad para transitar las curvas a alta velocidad y unos buenos frenos para detenerse cuando es necesario. La único conflicto que tuve fue que sentí al Vento algo pesado para manejarlo, sensación que no tuve con la mayoría de sus competidores.

En cuanto a consumo, el 2.5 de 170 cv no es de los mejores exponentes del segmento. En ciudad fue donde más le costó (a mi bolsillo) porque estuvo por encima de los catorce litros cada cien kilómetros y en ruta (a 130 Km/h.) es notorio el cambio porque ronda los ocho litros en la misma distancia.

El equipamiento cuenta con las características lógicas del segmento. Dentro de los más destacado se puede nombrar los sensores sonoros y visuales de estacionamiento, el techo eléctrico, el encendido automático de limpiaparabrisas y luces, el climatizador automático bi-zona, sistema de audio con streaming, el control de velocidad crucero y la pantalla en la consola central. En realidad no tiene nada que pase la media como si lo tiene el recientemente lanzado Ford Focus.

La seguridad es uno de los pilares del Vento. Todas las versiones equipan frenos ABS con repartidor electrónico, control de tracción y de estabilidad (ESC), seis airbags, ganchos Isofix, cinturones inerciales y apoyacabezas en todas las plazas, detector de ángulo muerto, asistencia de arranque en pendiente y detector de fatiga. En este ítem, el Volkswagen Vento es un referente del segmento desde hace varios años. –ver ficha técnica–

En conclusión, el Vento es un modelo que no te va a sorprender por su diseño exterior e interior, pero si por su espacioso habitáculo y su confort dinámico. Desde la salida del exitoso Bora, este modelo se ha posicionado como el sedán más importante de la marca alemana. Sus cualidades y variantes hacen que los potenciales clientes tengan a disposición un abanico de versiones y precios para todos los gustos.

Saliendo de sus competidores habituales (Ford Focus, Renault Fluence, Citroën C4 Lounge, Peugeot 408 y Toyota Corolla), creo que el gran rival para el Vento es un hermano, el Golf. La llegada de este icónico modelo ha sumado una nueva posibilidad y me parece que el que no busca espacio y baúl, puede inclinarse por el novedoso hatchback.

Por último, el gran conflicto de la industria automotriz. Su precio es de $277.368 pero los rumores indican que, lamentablemente, no se consigue a ese importe. Si respeto el informe de julio de Volkswagen, el Vento 2.5 Luxury Tiptronic tiene un valor que es tentandor para cualquier cliente que está buscando un equipado sedán del segmento C.