Test: Toyota Rav4 2.5 AT

El SUV liviano de la marca japonesa se destaca por un excelente confort interior y un buen comportamiento dinámico tanto en ciudad como en ruta.

Pruebas | conduciendo | 12/09/2013 | Compartir

El creciemiento del segmento de los 4×4 livianos va creciendo día a día en el país y la llegada de nuevos modelos abre el juego para poder destronar a la rendidora Honda CR-V. Para lograr con los objetivos estimados, Toyota llegó al mercado con la cuarta generación de la Rav4, que muestra un cambio rotundo con su antecesor tanto en diseño como en prestaciones dinámicas.

Este modelo, que ya lleva casi veinte años en el mercado y fue uno de los creadores de este espacio, nunca pudo afianzarse como líder en ventas pero siempre fue un punto de referencia de sus competidores.

A simple vista, el cambio más llamativo es el diseño exterior que está totalmente renovado con un frontal diferente y una parte trasera que por fin omite la rueda de auxilio colgada en el portón y pasa a estar debajo del piso del baúl. Las líneas se acercan más a la tendencia de los SUV de la marca con trazos marcados y terminaciones abruptas, como el corte de los faros traseros. El cambio de configuración de la parte trasera ha derivado en un portón levadizo para dejar de lado la apertura lateral que dificultaba su uso en lugares acotados.

Su diseño también muestra un vehículo con más porte porque es veinte centímetros más larga que su anterior versión. Estas dimensiones hacen que está generación tenga una habitabilidad interior aún más confortable que su antecesor aunque su distancia entre ejes es similar. Esto se nota claramente en la segunda fila de asientos que es amplía y con espacio suficiente para que los adultos viajen comodamente.

Asimismo, la posición de manejo es buena, con suficiente sujeción lateral y una altura por encima de lo habitual. Para poder regular la distancia al techo y la ubicación para los más altos, la butaca del conductor cuenta con regulación eléctrica y en el volante -recubierto en cuero-, tanto en altura como en profundidad. El baúl tiene una capacidad de 476 litros o hasta 1074L con los asientos traseros rebatidos. Debajo del área de carga existe un espacio adicional de 30L. -ver ficha técnica-

La estética de su interior sigue siendo al estilo japonés, con un consola básica pero con una agregado no habitual, la pantalla táctil. La incorporación de este sistema de siete pulgadas, que cuenta con cámara retrovisora, le da un poco más de aspecto juvenil aunque no puede salir del estilo clásico. El tablero también sigue la línea austera con tres grandes relojes y un pequeño display digital. Aunque posee plásticos duros, los materiales tienen una buena calidad al tácto y la parte inferior de la consola está recubierta en cuero. Claramente está por encima del nivel MERCOSUR.

Definitivamente, la nueva Rav4 se creo haciendo foco en su gran espacio interior, en los detalles estéticos y, principalmente, en el comportamiento dinámico en diversos terrenos. Junto con las mejoras en las prestaciones, los cambios realizados en su diseño y en el equipamiento, están apuntados a lo que hoy busca el cliente en ese segmento.

El motor es un naftero de 2.5 litros que alcanza unos 180 caballos de potencia y se asocia con una transmisión automática de seis marchas y sistema de tracción integral 4×4. Esta opción incluye el conocido sistema VVT-i Dual, que varía el momento de apertura de las válvulas de admisión y escape de forma dinámica según la conducción. La respuesta, tanto en baja como en alta, es excelente. Los seis cambios hacen trabajar a la unidad relajada y en ruta a unos 120 kilómetros por hora no supera las 2500 revoluciones por minuto.

Conduciendo.com probó una versión que dispone del sistema «Eco Mode» que ayuda a optimizar el uso del combustible. Además ofrece el modo de manejo «Sport» que modifica los parametros de la caja y el acelerador para extender el régimen de revoluciones y hacer el manejo más ágil. La transmisión también se puede usar en modo secuencial, que cuenta con la asistencia de cambio de marchas. En cuanto al consumo, la Toyota Rav4 demandó 9 litros cada 100 km en ruta y poco menos de 12 para el transito en ciudad. Según números de la marca, la velocidad máxima supera los 180 kilómetros por hora.

En todo tipo de terrenos el comportamiento dinámico es bueno y una de la razones es la suspensión independiente en las cuatro ruedas. Se puede estacionar en espacio reducidos gracias al radio de giro de la dirección.

Otro de los puntos donde más se actualizó con su antecesor es en el equipo de seguridad. Partiendo de que recibió la máxima calificación en el programa Euro NCAP de 2013, la versión testeada por Conduciendo.com, la Full, ofrecía siete airbags, sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y control de estabilidad (ESP), cámara posterior visualizadora del retroceso con asistente sonoro, ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños, protección contra impactos laterales, asistencia al arranque en pendientes (HLA) y columna de dirección colapsable, entre otros. Dispone de una garantía de tres años o 100.000 Km.-ver ficha técnica-

Sabiendo que estabamos sentandos en el tope de gama del modelo, el equipamiento de confort también nos sorprendió. Entre lo más destacado se puede nombrar el tapizado de cuero, el techo corredizo delantero, la llave de reconocimiento a distancia al conductor, el control de velocidad crucero, el boton (start/stop) de encendido sin llave, la computadora de a bordo, el volante multifunción, el climatizador automático, los asientos calefaccionados y, la ya mencionada, pantalla de siete pulgadas. A su vez, el sistema multimedia contaba con reproductor de radio AM/FM/MP3 con cargador para seis CDs en misma bandeja, USB y Bluetooth.-ver ficha técnica-

El segmento de los SUV livianos va creciendo y las marcas cada vez ofrecen más equipamiento para ganar más clientes. La contra de esta tendencia es que los modelos tope de gama ascienden mucho su valor y empiezan a pisarse con otros competidores que antes no estaban en la conversación.

Así podríamos considerar que este espacio se agrandó demasiado y con todas las versiones hay muchos vehículos que entran en juego. Los más cercanos a la Toyota Rav4 son la: Honda CR-V y la Hyundai Tucson. También competidores, pero en las variantes más costosas, están: la Ford Kuga, la Volkswagen Tiguan y la Jeep Compass. El modelo tope de gama, testeado por Conduciendo.com, asciende a los 311.000 pesos y ese valor le daría lugar a modelos como las entradas de: BMW X1 y Audi Q3.

En definitiva, creemos que es un producto con un excelente comportamiento dinámico tanto en ciudad como en ruta, un buen espacio interior para todos sus ocupantes y un equipamiento que está a la altura de lo pedido. Supera a varios de los rivales directos, pero su valor hace que le de lugar a otros ejemplares.