Techo removible para esta joya de Bentley

NoticiasNovedades | Matias Muro | 09/05/2024 | Compartir

El Bentley Batur Convertible sale a la luz como una variante ideal para disfrutar de la conducción a cielo abierto sin olvidar el lujo que caracteriza a la marca.

El secreto mejor guardado de Bentley ha sido finalmente revelado: el Batur Convertible, una exquisita obra de arte automotriz que representa lo último en exclusividad, potencia y sofisticación.

Este roadster de edición limitada, fruto de la maestría de Mulliner, marca el final de una era al ser el último modelo en portar el icónico motor W12 de la marca británica.

A simple vista, el Batur Convertible se reconoce como un Bentley, manteniendo las líneas elegantes y deportivas que caracterizan a la marca.

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Sin embargo, la ausencia del techo de chapa y su reemplazo por una capota de lona que se pliega en 19 segundos le otorgan un aire aún más dinámico y exclusivo.

Un detalle distintivo es el «puente» aerodinámico que se extiende sobre los dos únicos asientos, pintado en el mismo color de la carrocería y flanqueado por carenados cónicos tras los reposacabezas, inspirados en los clásicos roadster italianos conocidos como «barchetta».

La elegancia continúa en el frontal, donde los finos faros delanteros enmarcan una imponente parrilla del radiador pintada en negro. En la parte trasera, los pilotos traseros aportan un toque de sofisticación adicional.

A bordo, del Bentley Batur Convertible se distancia notablemente del Continental GT.Detalles decorativos impresos en 3D y chapados en oro rosa, como el borde del mando selector redondo para cambiar los modos de conducción, añaden un toque de distinción inigualable.

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Por último, nos ocupa la faceta mecánica. Allí esconde bajo el capó el emblemático motor W12, en su versión más potente hasta la fecha.

Con un caballaje máximo de 750 CV, este propulsor transfiere su fuerza al suelo a través de una caja de cambios automática de doble embrague de ocho velocidades.

El Batur Convertible representa el final de una era para Bentley, marcando la despedida del icónico motor W12 que ha impulsado a algunos de los modelos más emblemáticos de la firma durante las últimas dos décadas.