Subaru Impreza 2008

El modelo más representativo de la casa japonesa se renueva completamente y suma un atractivo cinco puertas.

Sin categoría | conduciendo | 29/04/2007 | Compartir

Aquel que alguna vez vivió la experiencia Subaru WRX puede sentirse dichoso. El rendimiento del modelo nipón no conoce límites y reúne miles de historias.

Los más fanáticos del modelo relatan carreras que protagonizaron en las que debieron frenar y descansar, luego de tomar varias curvas imposibles a 200km/h. El rendimiento dinámico alcanzado por los técnicos de la marca se iguala con el de los magos de Maranello y supera los niveles promedio de muchos fabricantes que creen tener autos deportivos.

Por segunda vez en la historia Subaru cambia la figura del Impreza. La primera fue cuando a mediados de los noventa, comercializó una coupé de tres volúmenes. A las actuales versiones —sedan de cuatro puertas y rural— se añade en esta nueva generación un, hatchback de cinco puertas. Los tres motores están disponibles para las tres carrocerías.

La nueva carrocería de dos cuerpos presenta medidas inferiores a los modelos anteriores. El largo es 446 cm, en tanto que para el cuatro puertas (con baúl) 461cm.

Con respecto al reestilig de 2004, este nuevo Impreza es un coche completamente nuevo. Los cambios exteriores son vistos rápidamente en las ópticas. Estas son más curvilíneas y prolongan el trabajo realizado en los anteriores modelos. A continuación de los faros, dos nervaduras emergen el capó y delinean el trazo lateral. El diseño trasero es similar al que tenía el Honda Civic de 2003. Los faros de led posteriores adornar correctamente.

La versión WRX incorpora una gran toma de aire en el frente, por lo demás, es continuista con la línea Subaru.

Los motores son tres. Dos de ellos se basan en el mismo block. El primero es de 2.5 litros, cuatro cilindros y 173 hp. La disposición de los cilindros —como siempre— es boxer. Este diagrama permite un pequeño tamaño, además de menos vibraciones y un consumo menor. Los únicos que sí odian estos motores son los técnicos de la marca, que deben desarmar los laterales para acceder al motor. La segunda opción (WRX) incorpora un turbo compresor y un intercooler, que erogan oficialmente 230 hp. Es sabido que por cuestiones de contaminación y regulaciones ambientales, las potencias en autos japoneses suelen ser mayores a las declaradas. El modelo de 2001 exponía de fábrica 218 hp, pero luego de situar al auto en un banco de pruebas, los resultados arrojaron 255hp. Por ello se espera que este Impreza no decepcione en cuanto al rendimiento.

La civilizada versión de Rally, conocida como STi, mantiene los estándares de calidad y deportividad y suma algunos hp a la cuenta. Por ahora Subaru declara sólo 300hp. Habrá que ver que revelan los centros de potencia.

La fuerza la distribuye —como siempre— a los cuatro neumáticos mediante el usual sistema AWD. Un diferencial central reparte 50% a cada eje.

Con respecto al equipamiento disponible, techo solar, control de estabilidad, faros de xenón, seis airbags y climatizador automático son los principales. Este renglón nunca ha sido el más importante para la empresa japonesa, jamás ha deslumbrado con elementos en comodidad. El horizonte de Subaru no contempla, al menos para el Impreza, lujos innecesarios. Solo performance y adrenalina.

Un dato que refleja correctamente el espartano equipo de confort, son las ventas: la versión WRX posee más de 50% de las ventas del modelo. El otro 30% es para la versión normal, y el último 20% para el deportivo STi.

El cliente Subaru Impreza no intenta tener lujos, ni adornos estéticos. Le basta con un pedal. ¿imagine cual?