Mazda CX-5 llega a Colombia
Construida bajo el nuevo concepto mécanico de la marca, en donde el protagonista es un motor más rendidor y más eficiente a la vez, arriba al mercado local la flamante SUV nipona.
Tras su presentación en el pasado Salón Internacional de Frankfurt, Mazda sumó a su portafolios local el CX-5, su primer vehículo diseñado mediante los rasgos de la tecnología SkyActiv y que llega para revolucionar el catálogo colombiano.
Si bien la aparición de este SUV provoca el desplazamiento del CX-7, un todoterreno que supo ganarse su lugar dentro del mercado nacional durante varios años, esta nueva apuesta de la compañía japonesa representa un posicionamiento más acorde y más fuerte dentro del mercado colombiano, donde se compite ante el Renault Koleos, el Volkswagen Tiguan, el Nissan Qashqai, el Kia Sportage, el Chevrolet Captiva, el Mitsubishi ASX y el Hyundai Tucson.
El concepto SkyActive es el estilo tecnológico elegido por Mazda para la construcción de sus nuevas generaciones de vehículos, en donde prevalece la mayor eficiencia y el cuidado del medio ambiente a través de la optimización de recursos y la utilización de elementos ultramodernos que conforman una estructura más liviana, pero sin perder resistencia y seguridad.
Estéticamente, basado en los diseños de los Concepts Minagi y Shinari, el CX-5 ofrece las cualidades del lenguaje de diseño «Kodo – Alma del movimiento», es decir, una imagen dinámica pero fuerte a la vez. En el frente sobresalen la imponente parrilla y los faros que simulan la mirada de un guepardo agazapado; sobre los laterales se destacan las líneas aerodinámicas; y en la zona trasera cobran fuerza los grandes guardabarros.
Por dentro, prevalece la amplitud, la funcionavilidad y la conectividad que existe entre los pasajeros y el carro, mediante los sistemas de información y de entretenimiento intuitivo.
Debajo del capó, y de características similares a un impulsor diésel, figura un propulsor a gasolina de 2,0 litros aspirado que genera una potencia máxima de 153 caballos que puede acoplarse tanto a una transmisión manual como a una automática, ambas de seis marchas. Más allá del poder, los principales atributos de esta mecánica son el reducido consumo y las bajas emiciones de CO2. De igual manera, también se destacan el paso de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y la velocidad tope cercana a los 200 km/h.
En la oferta local aparecen cuatro versiones, con dos nieveles de equipamiento y diferentes sistemas de tracción. La configuración de entrada, denominada Mid, puede acoplarse a cajas manuales o automámitcas, y cuenta con tracción delantera. Por su parte, la variante High, solo viene con transmisión automatizada y dispone de tracción 4×2 y 4×4.
Lo que diferencia a un nivel de configuración del otro son las exploradoras, el volante, el pomo y el freno de mano forrados en cuero, el abatimiento de la segunda banca en 40/20/40, los sensores crepuscular y de lluvia, los rines de aluminio, el control crucero, la cámara visión trasera con guías, la pantalla táctil de color, la radio, la conexión Bluetooth y el climatizador de dos zonas, entre otras.
Con un abanico de tonalidades que comprende 9 colores, los precios iniciales para la CX-5 van desde los 70,900,000 pesos hasta los 87,200,000.