Mazda SHINARI Concept
La firma japonesa incorporó en este prototipo el nuevo lenguaje de de diseño, denominado KODO – Alma del movimiento.
La marca cuenta que desde el lanzamiento de su primer modelo, el Mazda R360 Coupe, hace cincuenta años, ha dedicado mucho tiempo a explorar el concepto del movimiento. A lo largo de este proceso, ha ofrecido a sus clientes diseños llamativos. Recientemente, desde el lanzamiento de su lenguaje Zoom-Zoom, ha experimentado con el movimiento en su forma más atlética y deportiva, creando diseños dinámicos para todos los modelos de su gama.
El SHINARI Concept es un coupé deportivo de cuatro puertas y plazas en el que el diseño “KODO – Alma del movimiento”, se expresa en su forma más pura e idealizada. La palabra japonesa “shinari” describe la apariencia poderosa y flexible de fuerza elástica que presentan materiales de gran tenacidad, como el acero o el bambú, cuando se doblan. También hace referencia al aspecto de una persona o animal cuando flexiona su cuerpo y se prepara para ejecutar un movimiento rápido.
Sus líneas se inspiran en este concepto y se transmiten en una columna vertebral robusta. Sus pasos de rueda delanteros característicos son una evolución de las aletas del RX-8. La geometría tridimensional de la parrilla delantera se origina en una línea de movimiento que se continúa por el capó, las aletas, el grupo óptico delantero y el paragolpes. Por último, una moldura flotante de aluminio conecta la parrilla a los grupos ópticos y potencia la expresión tridimensional de velocidad.
En su interior, el diseño se ha concretado en un espacio atlético, en el que la prioridad ha sido la de vincular la ergonomía a las funciones mecánicas básicas. Se ha buscado un lugar óptimo para el conductor como para los demás pasajeros, con un habitáculo con sensación de apertura. En este modelo, Mazda ha aprovechado para incorporar nuevas ideas para la interfaz hombre-máquina en el diseño de la cabina, poniendo a disposición del conductor tres modos de funcionamiento: Business, Pleasure y Sport, para que el comportamiento del automóvil se adapte a la situación de cada momento.
Según la firma, el lenguaje de diseño se trata de una tendencia llena de vitalidad que despierta las emociones de quienes lo contemplan. Dentro del proceso evolutivo que ha seguido la expresión del movimiento en los diseños de Mazda, ahora se han concentrado en la fuerza, la belleza y la tensión de los movimientos instantáneos de los animales.