Audi: Los cuatro aros, consecuencia de la Gran Depresión

¿Sabías que el logotipo que identifica a la automotriz alemana es una secuela de la crisis económica que sacudió al mundo en 1929? Los entretelones en esta nota.

Interés General | conduciendo | 31/05/2013 | Compartir

Los que escribimos amamos los sinónimos porque son capaces de aliviar la sonoridad de un texto, permitiéndonos hacer referencia a un concepto sin repetir hasta el hartazgo la misma palabra. Si no los encontramos, los inventamos. Vayamos a un ejemplo haciendo uso de la marca que protagoniza esta nota: Audi. Cuando escribimos un repaso sobre algún vehículo de la firma alemana, empleamos ciertas estrategias para evitar decir, hasta el cansancio, Audi. Una de las maniobras es la utilizada: indicar el país de origen de la compañía. Podemos ser aún más precisos en términos geográficos y decir, en este caso, la automotriz con sede en Ingolstadt, Alemania. En otras ocasiones nos colgamos de los logotipos. Entonces decimos “la marca de los cuatro aros”.

Sin embargo, este eufemismo no es válido para la historia completa de Audi. Los orígenes de la firma alemana se remontan al año 1909; por entonces el logotipo de la compañía era muy diferente al actual: consistía en la palabra Audi dentro de un triangulo negro con la punta hacia abajo y un número uno coronando el dibujo. Fue recién en los primeros años de la década del 30 cuando la automotriz fundada por August Horch adopta los primeros trazos de un emblema que, con algunos retoques, se extiende hasta nuestros días.

Los cuatro anillos, fieles a su contexto histórico, son consecuencia de la Gran Depresión Económica que golpeó al mundo durante aquellos años del siglo XX. En 1932 Audi se fusionó con Horch, DKW y Wanderer para pasar a ser, en conjunto, Auto Union AG, con el fin de hacer frente a la crisis financiera que afectó, también, la producción comercial de automóviles. Por tanto, los cuatro anillos son reflejo de aquella cuádruple sociedad y, asimismo, de la lucha por la supervivencia empresarial.

La primera versión del logotipo incluía el nombre de estas firmas en cada uno de los aros. El emblema evolucionó hasta adoptar el diseño que hoy conocemos: el mismo fue presentado en el 63avo. Salón del Automóvil de Frankfurt celebrado en 2009 (en ocasión del centésimo aniversario de Audi), siendo el resultado de un concurso internacional que buscó reflejar el carácter minimalista y técnico de la marca.

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