Test: Subaru Forester
Un modelo que con el paso de los años se fue transformando cada vez más en un SUV pero que sigue manteniendo el confort, la calidad y la sobriedad de todos los vehículos de la marca japonesa.
En la industria automotriz son varias las marcas que se pueden destacar por tener alguna característica que los identifica. Pero hay algunas que no es fácil decir sólo un dato representativo, por que tienen varias cualidades de similares condiciones y no hay una que se destaque por sobre el resto. Un ejemplo es Subaru, que en todos sus vehículos sobresale el confort de marcha, la calidad de construcción y la sobriedad tanto en diseño interior como exterior.
En sus inicios, la Forester era un vehículo con tracción integral pero con formas más similares a un station wagon que a un SUV. Esta cuarta generación se transformó definitivamente en una camioneta con un diseño exterior un poco más jugado y, a raíz de estar montando sobre una nueva plataforma, tiene dimensiones más amplias con respecto al modelo anterior (4595 mm de largo, 1795 mm de ancho, 1735 mm de alto).
A pesar de estos cambios, mantiene la línea de los nuevos diseños de la marca con una parte delantera bastante similar al XV, con la parrilla en forma de panal de abejas, los apliques cromados y la concepción de los faros. Por la calle pasa desapercibida porque no es un vehículo llamativo, aunque para los conocedores de la marca siempre es un modelo a tener en cuenta.
En cuanto a su equipamiento de confort, tiene algunas contradicciones. Es un vehículo que tiene algunas cualidades que lo emparentan con los modelos premium, pero existen ausencias que llaman poderosamente la atención. Respentando el legado Subaru, la Forester no tiene navegador satelital, pantalla touch en la consola central, sensor de estacionamiento y cierre one touch en todas la ventanas. Es llamativo porque productos como el Chevrolet Onix (uno de lo más accesibles del mercado) ya los tiene.
Destancado su características premium, la Forester cuenta con techo panorámico corredizo, llave de reconocimiento a distancia al conductor, climatizador bi-zona, apertura y cierre eléctrico de portón, control crucero, espejos exteriores rebatibles eléctricamente, computadora de abordo con información variable del vehículo, volante multifunción, botón (start/stop) de encendido de motor sin llave y asiento del conductor con ajustes electrónicos. –ver ficha técnica–
A pesar de no tener sensor de estacionamiento, tiene cámara retrovisora y una dirección electrónica que hace que la Forester entre en cualquier espacio donde sus medidas lo permitan.
El equipo de seguridad si es de primer nivel sin ningún tipo de contradicción. Dispone de: seis airbags, cinturones inerciales en todas las plazas, sistema de frenos antibloqueo (ABS) con distribución de la fuerza del frenado electrónicamente (EBD) y asistencia de emergencia (BAS), control de estabilidad (ESP) y de tracción (TCS), faros antiniebla delanteros, asistencia al arranque en pendientes (HLA) y ganchos ISOFIX para ajustar la silla de niño. –ver ficha técnica–
La calidad de los materiales y los encastres de todas las piezas son de excelencia. El tapizado es de cuero (butacas y volante) y algunos plásticos son duros pero con terminación japonesa y no MERCOSUR.
La posición de manejo es similar a la de sus competidores (alta y erguida). Gracias a las regulaciones eléctricas es simple de encontrar la postura indicada. Cinco adultos pueden viajar cómodos durante varios kilómetros, pero si el viaje es largo es recomendable para cuatro personas (como en la mayoría de los modelos del segmento). Todas las plazas traseras son amplias y con buena distancia al techo. Su capaciad de carga es de 505 litros, pero tiene la posibilidad de ampliarlo gracias a que los asientos se rebaten 60/40.
La prueba de manejo de la Subaru Forester fue por partida doble. Anduvimos varios kilómetros en ruta y también la pusimos en caminos de off-road liviano para comprobar como se comporta ante algunas «complicaciones».
En los dos terrenos, el motor de 2.5 litros y 172 caballos de potencia se comportó de la mejor manera. Como todos los impulsores de la firma japonesa, este también tiene la disposición de cilindros enfrentados tipo boxer que le da un andar suave y silencioso. A velocidad crucero de ruta (120 Km/h.), no supera las 2500 revoluciones por minuto y su confort de marcha es similar al de un sedán.
Esta mecánica se asocia con la transmisión automática secuencial CVT que dispone de seis cambios al volante mediante paletas. Siempre cuestionada para el que escribe, esta caja de velocidades sigue con sus aceleraciones perezosas. Para poder combartir esta «deficiencia», la Subaru Forester tiene dos modos de utilización mediante el sistema SI-DRIVE: Sport, que realiza los cambios a mayor régimen a cualquier velocidad para encontrar un mejor torque, e Intelligent, que prioriza el bajo consumo.
Utilizada en el modo más económico, la Forester tuvo un consumo de combustible realmente destacado (teniendo en cuenta que es un vehículo 4×4). En ruta estuvo por debajo de los diez litros cada 100 kilómetros y en la misma distancia pero en ciudad se elevo a los doce.
En los caminos más dificiles también tuvo un compartamiento de alto rendimiento. El sistema Symetrical All Wheel Drive de Subaru se acopla a la perfección dependiendo del terreno que se está transitando. También tiene incorporado el X-Mode, que accionandolo desde un botón que se encuentra en la consola central, trabaja automáticamente en el par motor, los frenos, la transmisión y el VDC.
La Subaru Forester es un producto que está a la altura de lo pedido por sus clientes. Lamentablemente (al igual que sus rivales), su valor está afectado por el impuesto a los bienes de lujo y así es dificil comparar con respecto a una pick-up (aunque no sean lo mismo).
La conclusión es que el que está dispuesto a pagar alrededor de 80.000 dólares (su precio varía constantemente) va a tener un producto de calidad que va a cumplir con todas las necesidades. Distinción, sobriedad y confort de marcha, son siempre los puntos más destacados de todos los productos de Subaru.