Genesis G90 Wingback: el concepto que reabre el debate sobre el futuro sin SUV
La marca surcoreana desafía la hegemonía de los todoterrenos con un familiar de alto rendimiento conceptual que recibe el nombre de G90 Wingback.
Si bien estos últimos años la tendencia SUV se ha hecho una realidad concreta, Genesis busca retrotraer esa tendencia con el G90 Wingback.
El G90 Wingback, por ahora un prototipo, propone una alternativa de gran tamaño y enfoque deportivo que recupera la carrocería familiar como objeto aspiracional dentro del lujo contemporáneo.
Una visión crítica desde el diseño global de Genesis
El contexto en el que nace el Genesis G90 Wingback no es casual. Desde la dirección de diseño de la marca se reconoce que la proliferación de SUV podría derivar en una saturación perceptiva del mercado.
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Esta advertencia no se formula como una ruptura abrupta, sino como una lectura estratégica a largo plazo: cuando todos los productos comparten una silueta elevada y proporciones similares, el valor del diseño se diluye.
Proporciones que definen una presencia distinta
Desde el punto de vista formal, el Genesis G90 Wingback se apoya en cifras que lo sitúan en la cúspide del segmento.
Con más de cinco metros de largo y una distancia entre ejes superior a los tres metros, el concepto transmite una sensación de aplomo y estabilidad que contrasta con la verticalidad típica de muchos SUV de lujo.
Aerodinámica funcional al servicio del rendimiento
Uno de los elementos más reveladores del Genesis G90 Wingback es el tratamiento aerodinámico de la parte trasera.
El doble alerón, compuesto por un spoiler superior integrado y una extensión inferior tipo cola de pato, cumple una función que va más allá del impacto visual.
Esta solución sugiere un trabajo específico sobre la gestión del flujo de aire, orientado a mejorar la estabilidad a velocidades elevadas. A su vez, la presencia de llantas de 22 pulgadas aporta mayor deportividad.
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Un interior que equilibra lujo y sujeción dinámica
Aunque la información sobre el habitáculo es limitada, Genesis ha dejado claro que el interior del G90 Wingback responde a los mismos principios que su exterior.
En tanto, los asientos con refuerzos laterales marcados indican una orientación clara hacia una conducción activa, mientras que el tratamiento general del espacio mantiene los estándares de refinamiento propios de la marca.
Este equilibrio entre confort y calidad percibida constituye uno de los principales argumentos del Genesis G90 Wingback frente a los SUV equivalentes.
En lugar de priorizar una posición de conducción elevada, el concepto apuesta por una experiencia más cercana al automóvil tradicional de altas prestaciones.
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Un planteamiento mecánico que desafía la electrificación total
En un contexto marcado por la electrificación progresiva, el Genesis G90 Wingback introduce un matiz relevante: su configuración recurre a un motor de combustión interna.
La marca no ha comunicado datos técnicos ni cifras de rendimiento, pero el sistema de escape visible descarta la presencia de un sistema puramente eléctrico.
Integración en el programa Magma: más que un ejercicio de estilo
El Genesis G90 Wingback forma parte del universo Magma, la submarca de alto rendimiento que Genesis ha comenzado a desarrollar como pilar estratégico.
La inclusión de un familiar de gran tamaño en este ecosistema resulta especialmente significativa. Mientras otras marcas limitan sus divisiones deportivas a SUV o berlinas, Genesis explora formatos menos convencionales.
