Así es el deportivo eléctrico y retro que busca imponerse
El Wiesmann Thunderball es un roadster eléctrico que permite disfrutar de la conducción deportiva y a cielo abierto de manera ecológica.
El resurgir de Wiesmann parece estar encaminado luego de su quiebra en el año 2014, y para esta nueva etapa busca llevar a cabo la modalidad eléctrica con el Project Thunderball.
Destacado por una estética retro, este vehículo propone una conducción deportiva con un techo retráctil que permite disfrutar del viento en la cabellera.
Faros redondos y un una grilla de tamaño acotado recuerdan a los deportivos de los años 50 en la zona delantera. Se muestra musculoso en los laterales gracias al motivo de sus llantas y a los faldones.
Ya sobre la zaga el Wiesmann Project Thunderball incluye unos faros redondeados junto a un pequeño alerón y por debajo se hace presente el difusor.
Sobre el habitáculo reina la deportividad brindada por las butacas, el volante y las terminaciones en fibra de carbono. Además incluye un ambiente claro por las tonalidades marrones y negras sobre los paneles. También suma un display en el tablero y una pantalla encargada del sistema multimedia que se ubica de manera central.
En lo que respecta a la parte de propulsión, el Wiesmann Project Thunderball equipa dos propulsores cero emisiones situados sobre el eje trasero que generan en conjunto unos 680 caballos de potencia.
Se agrega la pantalla de 92 kWh que le permite recorrer unos 500 kilómetros y logra alcanzar una potencia de carga de hasta 300 kW.
Con toda esta arquitectura el Wiesmann Project Thunderball cumple con el 0 a 100 km/h en tan sólo 2,9 segundos.
Gracias a su estilo artesanal y retro, este particular vehículo permitirá disfrutar de una experiencia única con una conducción deportiva y ecológica.