Una pick-up de los 90 se reinterpreta a la época actual
La camioneta Skoda Felicia Fun se aggriona para mostrar un look totalmente moderno basado en el modelo de fines de los años 90.
Skoda ha recuperado uno de los vehículos más singulares de su historia reciente: la Skoda Felicia Fun.
Esta pick-up compacta, nacida en los años noventa como una alternativa lúdica al Felicia convencional, ha vuelto al foco gracias a una reinterpretación visual desarrollada por uno de los diseñadores de la marca.
Una pick-up poco conocido, pero con fuerte identidad
La Skoda Felicia Fun original fue una anomalía dentro de la gama del fabricante. Producida entre 1997 y 2000, su enfoque como vehículo recreativo, con carrocería pick-up, diseño descapotable y un sistema de asientos traseros ocultos, rompía con los estándares de la época.
Solo se fabricaron 4.316 unidades, lo que convirtió al modelo en una rareza, más valorada por coleccionistas que por el público general.
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Lejos de intentar replicar literalmente aquel vehículo, el nuevo diseño parte de sus conceptos fundamentales (carácter informal, vocación estacional y aspecto desenfadado) y los lleva al extremo opuesto: un objeto sofisticado, agresivo en sus proporciones y alineado con la filosofía estética del futuro inmediato de Skoda.
Diseño exterior: del ocio a la sofisticación formal
La nueva interpretación del Skoda Felicia Fun presenta un frontal completamente actualizado, inspirado directamente en el concept Vision 7S.
A su vez, el capó plano y alargado, los faros LED en disposición horizontal y la parrilla cerrada redefinen la identidad visual.
A diferencia del modelo original, esta propuesta adopta un carácter mucho más robusto, con una presencia marcada que se refleja en su mayor anchura, pasos de rueda sobredimensionados y llantas de gran diámetro.
El esquema de color también ha sido cuidadosamente diseñado. El amarillo, que homenajea el acabado original, contrasta con superficies negras en techo, faldones y arcos de rueda.
Más allá de ello, la parte trasera presenta la mayor ruptura respecto al modelo original. La caja de carga se ha reinterpretado con líneas limpias, y un alerón curvo que define la silueta.
La firma lumínica trasera, resuelta mediante una banda LED continua, consolida la propuesta visual bajo los parámetros actuales del diseño de automóviles eléctricos.
Un pequeño chino también busca su lugar
Interior: tecnología con guiños al pasado
El habitáculo conserva la configuración biplaza del modelo original, con un techo de lona desmontable.
Asimismo, el panel se presenta como una gran pantalla horizontal con interfaz retro, que combina elementos visuales de los años noventa con una resolución y una disposición que responden a los estándares actuales.
El volante octogonal rompe con la geometría circular tradicional y le otorga un aspecto distintivo.
Los asientos, tapizados en una combinación de amarillo y negro, mantienen los lineamientos del exterior.
No hay especificaciones técnicas oficiales ni indicios concretos sobre su posible mecánica, aunque su diseño sugiere compatibilidad con la plataforma eléctrica del Vision 7S.
La ausencia de salidas de escape, la parrilla cerrada y las proporciones generales apuntan hacia una motorización completamente eléctrica.
Si bien es un ejercicio de diseño la Skoda Felicia Fun difícilmente vea la luz.