Toyota y otro SUV cero emisiones

NoticiasNovedades | Matias Muro | 23/12/2025 | Compartir

El Toyota Urban Cruiser se presenta como la respuesta estratégica de la firma nipona para consolidar su hegemonía en el segmento de los SUV compactos eléctricos.

Con un lanzamiento proyectado para el mercado europeo en el primer semestre de 2026, el Toyota Urban Cruiser se posiciona métricamente por encima del Yaris Cross.

Así las cosas, nace de una concepción técnica integral basada en una plataforma BEV especial para reafirmar el compromiso con este tipo de mecánicas.

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Estética Urban Tech y eficiencia aerodinámica

El diseño exterior del Toyota Urban Cruiser introduce el lenguaje formal Urban Tech, una evolución estilística que prioriza las superficies limpias y los volúmenes con carácter.

El frontal es quizá el elemento más disruptivo. Adopta la fisonomía de cabeza de martillo que ya es marca de la casa en sus lanzamientos más recientes.

Asimismo, los grupos ópticos horizontales, de una finura extrema, se integran en una estructura que mejora la penetración aerodinámica.

La robustez visual se ve reforzada por una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,64 metros, proporciones que se ven acentuadas por unos pasos de rueda muy marcados y protecciones en plástico negro que recorren todo el perímetro inferior.

En la zaga, contamos con la presencia de una firma lumínica transversal que une ambos extremos. Pese a esta presencia física imponente.

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Un habitáculo tecnológico centrado en la habitabilidad

El interior del Toyota Urban Cruiser refleja un salto cualitativo en la digitalización de la marca. La cabina está configurada alrededor de un ecosistema digital compuesto por dos pantallas principales: una unidad de 10,25 pulgadas para el cuadro de instrumentos y un centro de mando táctil de 10,1 pulgadas destinado al infoentretenimiento.

A su vez, este dispositivo garantiza una conectividad permanente. Permite actualizaciones inalámbricas y una integración total con dispositivos móviles sin necesidad de cables.

Además, la gestión remota mediante la plataforma MyToyota añade una capa de conveniencia, permite controlar parámetros desde el smartphone.

La verdadera innovación del habitáculo reside en su capacidad de adaptación. Gracias a la ausencia de túnel de transmisión y a la disposición plana de los acumuladores de energía, el suelo es totalmente diáfano.

Los asientos traseros cuentan con un sistema de plegado inteligente 40:20:40, lo que otorga una flexibilidad inusual para transportar equipamiento deportivo o carga voluminosa sin comprometer la comodidad de los pasajeros.

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Innovación en propulsión y tracción integral inteligente

El corazón del Toyota Urban Cruiser reside en su avanzado sistema de baterías con química de litio-ferrofosfato (LFP). Esta elección tecnológica no es casual. Las celdas LFP ofrecen una estabilidad térmica superior y una vida útil mucho más prolongada que las convencionales de cobalto.

La confianza de la marca en este sistema es tal que ofrece una garantía de retención de capacidad del 70% durante una década o un millón de kilómetros.

La gama mecánica se divide en tres niveles de potencia y dos capacidades de batería. El escalón de acceso utiliza un acumulador de 49 kWh que alimenta un motor de 144 CV. La autonomía es de 344 kilómetros bajo el protocolo WLTP.

Para los usuarios que demandan mayores prestaciones, la batería de 61 kWh se puede asociar a un motor de tracción delantera de 174 CV, y el rango de uso hasta los 426 kilómetros.

La joya de la corona técnica es la variante de tracción total, que incorpora un segundo bloque en el eje trasero para entregar 184 CV.

En cuanto a la infraestructura de recarga, el sistema de gestión térmica permite recuperar del 10 al 80% de la energía en 45 minutos en tomas de corriente continua.