Test: Volkswagen Golf 1.6 Trendline

Diseño icónico, estilo inconfundible, seguridad y motorización acorde para un vehículo entrada de gama del segmento C. El Golf ha vuelto para poder recuperar el terreno perdido. ¿Precio? $233.535-.

Pruebas | conduciendo | 26/05/2015 | Compartir

Eterno líder del mercado nacional, hace unos años Volkswagen -a mi consideración- cometió uno de los errores más grandes a nivel ventas en Argentina. Dejar de comercializar las mismas generaciones del Golf que se lanzaban en Europa, hicieron que muchos clientes estoicos tengan que buscar un nuevo vehículo porque «su» modelo ya no estaba más.

El primer paso en falso fue cuando el Golf IV, que estuvo en producción en Brasil hasta 2012, recibió un rediseño en 2007 y trató de cubrir la falta de la quinta generación. Con mucho terreno perdido, hace sólo unos años el mercado argentino volvió a tener a este modelo pero sólo en su versión GTI y a un precio que no estaba acorde a la media del segmento dada sus cualidades y características.

Finalmente y después de varios amagues, la marca alemana ha regresado al espacio que más lo extrañaba. El segmento C tiene otra vez a uno de los autos más esperados en el mercado nacional, el Golf está de vuelta para recuperar esa posición de líder que tuvieron las generaciones anteriores. Claramente, condiciones tiene.

Para comenzar a hablar de sus características hay que decir que este modelo esta desarrollado sobre la ueva plataforma MQB que le da una ganancia de seis centímetros de longitud y se ve reflejado en la distancia entre ejes que le da mayor espacio en el habitáculo. Las ruedas delanteras han sido desplazada unos 43 mm hacia adelante, su longitud ha aumentado en 56 mm y su batalla en 59 mm.

Dos adultos pueden viajar cómodos en la plazas traseras con lugar para colocar las piernas y la cabeza. El problema lo tiene el pasajero que va ubicado en el medio, porque el resplado es duro debido a que cuenta con un apoyabrazos en la parte trasera y el piso tiene un falso paso de transmisión que no deja acomodar las piernas sin «invadir» a los demás ocupantes.

La posición de manejo es buena. Regulaciones manuales en todos los sentidos, volante multifunción y espacio suficiente para cualquier tipo de estatura y peso. Desde esta generación la consola central está orientada hacia el conductor. El diseño interior es típico de la marca con materiales de buena calidad (plásticos blandos/ y terminaciones de alto nivel. Lo digo y no me voy a cansar de repetirlo, los vehículos que son fabricados en México bajó las normas del mercado estadounidense son ampliamente superior a los productos MERCOSUR.

Al ser el modelo entrada de gama, el Golf Trendline no cuenta con climatizados pero tiene aire acondicionado semi automático. Todo el panel de instrumentos es clásico sin demasiados botones llamativos. El contraste de la terminación gris con los plásticos negros le da un toque más de personalidad y calidad. En el tablero hay un display en el centro que ofrece mostrar todas las opciones de la computadora de abordo y la velocidad en forma digital. Otro punto a favor es la inclusión de la pantalla táctil con reconocimiento de cercanía.

El «inconveniente» surge cuando empezamos a buscar el mapa para llegar a nuestro próximo destino. Ni Trendline, ni Comfortline, ni Highline ofrecen navegador satelital de serie. Un ítem que está disponible en varios de sus competidores. Otro faltante es el puerto USB. –ver ficha técnica

El diseño mantiene las cualidades históricas del Golf. Los típicos pilares C y el trazo del techo se han unido con los nuevos diseños de Volkswagen. Manteniendo los rasgos de un compacto, se han agregado algunos detalles que remiten a los sedanes, como la marcada línea de cintura que continúa en el portón trasero y la terminación de las ópticas traseras similares a las que se ven en el Passat.

Después de haber manejado esta versión en los caminos de Salta me quedó una sensación de que el motor no era de lo más afortunado para el modelo. En realidad, hubo dos «problemas» que me llevaron a pensar en esto. La primera es que antes había manejado por varios kilómetros el Golf 1.4 TSI de 140cv que estaba asociado a la transmisión DSG que, a mi manera de ver, es una de las mejores combinaciones del mercado. La segunda fue que cuando me subí al 1.6 viajabamos en caminos de altura -estabamos a más de 1000 km sobre el nivel del mar- y eso hace que los motores bajen sus rendimiento.

A pesar de mis primeras sensaciones, el naftero 1.6 de Volkswagen con una nueva tapa de cilindros de 16 válvulas e inyección multipunto cumplió todo lo pedido en ciudad y ruta. Con 110 caballos de potencia y un torque máximo de 155 Nm a 3.800 rpm, esta motorización es suave y tiene un confort de marcha admirable. Por supuesto no le vamos a pedir la aceleración del 1.4 TSI pero tiene sus puntos fuertes. Esta variante viene equipada solamente con la transmisión manual de cinco marchas que tiene relaciones largas para mejorar el consumo. En ruta gastó poco más de siete litros cada cien kilómetros y en ciudad casi diez en la misma distancia.

El Volkswagen Golf es un modelo que tiene un gran equilibrio entre el confort de marcha en ciudad y el comportamiento dinámico en ruta. A pesar de no tener la suspensión multilink de las otras versiones, el Trendline frena y dobla de manera excelente. Tiene una amortiguación blanda que se adapta para el tránsito en ciudad y para la solvencia en la ruta.

Más alla de las cuestiones del equipamiento de confort, quiero hacer un parrafo aparte para los ítems de seguridad que trae de serie. Todas las versiones tienen siete airbags (delanteros, laterales delanteros, de cortina y para rodillas del conductor), frenos con ABS, ganchos isofix, cinturones inerciales y apoyacabezas en todas las plazas, rueda de auxilio homogenea e indicador de cinturón de seguridad no colocado. Además -y no es que me lo olvido sino que quiero darle mayor fuerza-, cuenta con control de estabilidad. ver ficha técnica

Desde la marca alemana afirman que el precio de lista es de $233.535- y en ese valor puede ser uno de los mejores productos en relación precio-producto. Lamentablemente, por la falta de unidades y otras vivezas, en los concesionarios no se consigue a esos números que indica Volkswagen y tienen algunos sobreprecios que le juegan una mala pasada.

Volkswagen volvió a traer el Golf al país. Fiel a su estilo, tiene las características para colocarse nuevamente como un referente del segmento.