Test: Citroën Grand C4 Picasso

Es uno de los modelos para siete personas más confortable del mercado nacional. Sólo se comercializa a pedido. Sus mejores atributos: espacio, tecnología y consumo.

Pruebas | conduciendo | 20/01/2015 | Compartir

Cuando manejé el Citroën C4 Picasso me quedé impresionado por el confort de marcha y el espacio para todos los pasajeros. Cuando surgió un viaje de trabajo a San Luis con cinco adultos más, se me ocurrió consultar a la marca francesa para saber si podía realizar esa cobertura a bordo del Grand C4 Picasso y la respuesta -por suerte- fue afirmativa. Así pude manejar casi 2000 kilómetros en una semana al modelo más grande de Citroën que, debido al impuesto a los bienes de lujo que dispuso el Gobierno Nacional, sólo se comercializa a pedido.

El diseño ya marca una línea totalmente novedosa. Está desarrollada sobre la plataforma EMP2 del Grupo PSA y la rama de diseño «Technospace». Su estética no pasa desapercibida por las calles argentinas porque cuenta con un frontal amplio y con barras cromadas que cruzan de lado a lado dándole forma a la insignia de la marca. Los laterales no tienen ninguna sorpresa salvo los vidrios polarizados que vienen de fábrica. En la parte posterior tiene un gran portón con faros divididos en tres líneas (luces leds diurnas, luces convencionales y antinieblas).

La sensación al volante es que estás manejando algo grande. A pesar de ello, en el transito citadino no parece ser mayor que los autos que están a los costados. A diferencia de su hermano menor, que sólo tiene espacio para cinco pasajeros, la Grand C4 Picasso es 17 centímetros más larga (4597 mm), dos cm. más alta (1644 mm) y tiene una distancia entre ejes seis cm. mayor (2840 mm). Lo único que es similar es el ancho (1826 mm).

El interior es tan completo que es dificil describirlo -aunque sea mi trabajo-. Para empezar, la calidad de los materiales (plásticos blandos) son de alto nivel. Los encastres y las terminaciones son excelentes. El Grand C4 Picasso también tiene el instrumental en el centro. A primera vista no resulta agradable, pero con el paso de los días uno se va familiarizando. Tanta tecnología e información te sobrepasa en los primeros días, pero luego te adaptas y empezas a conocer todos los atributos.

Tiene dos pantallas. La superior, LCD de 7 pulgadas, muestra el desempeño del vehículo, como velocidad, régimen, nivel de combustible y computadora de abordo. La inferior -táctil de 12 pulgadas-, que está ubicada en el lugar habitual de la pantallas, se pueden manejar todas las otras funciones como el climatizador automático, el sistema de audio, la navegación y los comandos del teléfono.

La posición de manejo es perfecta. Tanto la butaca como el volante tienen los ajustes necesarios para lograr la ubicación correcta. A todo eso se le suma la impresionante visibilidad, gracias a la gran cantidad de superficie vidriada y al parabrisas panorámico.

No es facil encontrar un modelo que ofrezca espacio cómodo para siete personas. Por suerte, en el viaje a San Luis eramos seis adultos y pudimos bajar la séptima butaca donde colocamos el equipaje.  A su vez, corrimos la segunda fila de asientos para adelante para que el integrante que se ubico en la tercera fila tenga espacio para las piernas. Con varios rebusques, el pasajero de la sexta plaza pudo viajar sin ningún inconveniente pero con un espacio acotado. Claramente, las últimas plazas están pensadas para los niños. Con todos los asientos «arriba», la capacidad del baúl es de 170 litros y con los dos últimos rebatidos asciende a los 700 litros.

El «chiche» más grande lo tienen los ocupantes de los costados de la segunda fila de asientos. Las butacas delanteras tienen sobre la parte posterior de los apoyacabezas dos pantallas que se conectan desde la consola central que ofrecen el sistema Plug&Play con reproductor de CD/MP3/DVD, Bluetooth, toma de 12 voltios y fichas para enchufar diferentes periféricos.

En materia de seguridad, la Grand C4 Picasso viene de serie con seis airbags, frenos ABS con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente) y BAS (asistencia al frenado de emergencia), control de estabilidad y de tracción, asistencia al arranque en pendiente y ganchos ISOFIX. La versión Tendance Pack suma sensores de estacionamiento delanteros y traseros, cámaras de visión 360° y el sistema Park Assist de estacionamiento automático. El único defecto es la rueda de auxilio de uso temporario. –ver ficha técnica

El nivel de confort es de primera calidad. El tope de gama cuenta con acceso sin llave, portón trasero de apertura y cierre eléctrico, tapizados de cuero y tela, sistema de audio Hi Fi con parlantes JBL y streaming, doble puerto USB, disco rígido interno, volante multifunción, sensores de lluvia y luminosidad, y techo panorámico fijo. Además, el Pack Relax suma masaje y regulación lumbar eléctrica en los asientos delanteros, un reposa piernas para el asiento del acompañante, y apoyacabezas relax para las cinco plazas. –ver ficha técnica

Aunque nombré todas las grandes características, aún falta destacar a la gran combinación de motor, transmisión y confort de marcha. En cuanto a su mecánica, equipa el turbodiésel HDi de 1.6 litros con la transmisión manual de seis marchas. Esta impulsor, de 4 cilindros y 8 válvulas, eroga unos 115 caballos de potencia a 3600 revoluciones por minuto y un torque de 270 Nm a 1750 rpm.

La marcha es confortable tanto en ciudad como en el tránsito extraurbano. Es especial para andar por las extensas rutas nacionales con el control crucero encendido a 120 km/h en sexta velocidad por que el motor de la Grand C4 Picasso transita por debajo de las 2000 revoluciones por minuto con una tranquilidad asombrosa. Logicamente, el consumo promedio es un poco superior del que brinda el C4 Picasso. En los más de 700 kilómetros que separa Buenos Aires de San Luis, tuvo un consumo de poco más de seis litros cada cien kilómetros.

La conclusión es que ante la falta de vehículos de gama media para siete pasajeros, las familias terminan en modelos más económicos (Renault Kangoo y Chevrolet Spin) y bajan en calidad y confort. El Citroën Grand C4 Picasso tiene rivales que también son dificiles de conseguir. Sus competidores son: Peugeot 5008, Chevrolet Captiva, Volkswagen Sharan o la antigua Ford S-Max, pero es una proeza encontrarlas en el mercado argentino.

Citroën sigue ofreciendo (sólo a pedido) al Grand C4 Picasso a unos $408.155- (precio de lista). Si uno busca un vehículo donde pueda viajar con toda su familia con espacio interior, confort de marcha, tecnología y un reducido consumo, el producto francés es una de las mejores opciones.