Rolls-Royce y una celebración única
Con solo 25 unidades fabricadas, Rolls-Royce celebra el centenario de su modelo más legendario, el Phantom, en una edición denominada Centenary Private Collection.
Rolls-Royce ha revelado al Phantom Centenary Private Collection, una joya de ingeniería artesanal y lujo absoluto en el marco de los 100 años de este modelo.
Cien años de una leyenda: el nacimiento del Phantom Centenary Private Collection
Desde 1925, el buque insignia de Rolls-Royce ha simbolizado la cúspide del refinamiento británico, convirtiéndose en el vehículo elegido por jefes de Estado, artistas y figuras históricas.
Así las cosas, el Phantom Centenary Private Collection, se ha convertido en una edición limitada a solo 25 ejemplares que refleja la herencia de cien años de ingeniería artesanal.
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El proyecto representa la cúspide del trabajo del Bespoke Collective, el equipo multidisciplinar de diseñadores, ingenieros y artesanos que ha llevado la personalización de la marca a su máxima expresión.
El legado del Phantom: una historia que forjó el lujo moderno
El primer Phantom vio la luz en 1925 como sucesor del Silver Ghost, consolidando la reputación de Rolls-Royce como fabricante de los “mejores automóviles del mundo”. Desde entonces, cada generación ha representado un salto técnico y estético.
Diseño exterior: un homenaje dorado a la era del cine clásico
En esta edición centenaria, Rolls-Royce ha querido rendir tributo a la época dorada de Hollywood, donde el Phantom fue protagonista silencioso de estrenos, alfombras rojas y caravanas diplomáticas.
Por ello ofrece una carrocería bitono en Super Champagne Crystal sobre Arctic White o Black. Esta configuración, genera una ilusión visual de profundidad gracias a diminutas partículas de cristal triturado que dispersan la luz con un brillo único.
El detalle más icónico, sin embargo, es la Spirit of Ecstasy, reinterpretada en oro macizo de 18 quilates y grabada con el emblema “Phantom Centenary”. Incluso el monograma “RR” recibe un tratamiento especial en esmalte blanco y oro pulido.
Interior: la narrativa de un siglo contada a través del arte y la materia
Si el exterior deslumbra, el interior del Phantom Centenary Private Collection trasciende cualquier referencia conocida.
Cada uno de los 25 vehículos fue ensamblado por un equipo exclusivo del taller Bespoke, que dedicó más de 40.000 horas de trabajo manual a su construcción.
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Asimismo, el habitáculo se concibe como una cápsula de tiempo donde conviven las técnicas más avanzadas con métodos tradicionales de ebanistería y tapicería a medida.
La sensación al ingresar no es la de subir a un automóvil, sino la de entrar a una galería de arte en movimiento.
Asientos traseros: sastrería automotriz al más alto nivel
Los asientos traseros están inspirados en el legendario Phantom of Love de 1926, uno de los ejemplares más exclusivos de la historia de la marca.
Para esta nueva edición, Rolls-Royce colaboró con un atelier de moda europeo en el desarrollo de un textil de alta resolución que combina impresión digital con más de 160.000 puntadas de bordado artesanal.
El resultado es una tapicería que evoca la precisión de un traje de Savile Row, ajustada milimétricamente a la curvatura de cada asiento.
Anthology Gallery: el relato de un siglo grabado en aluminio
En el tablero central se ubica la Anthology Gallery, una instalación artística que transforma el interior en una crónica visual del Phantom.
Está compuesta por 50 láminas de aluminio cepillado dispuestas en relieve tridimensional, como si fueran páginas de un libro abierto. Cada una recoge fragmentos de prensa, citas históricas y referencias a momentos icónicos de la marca.
A su vez, se suma un sistema de iluminación dinámica simula el resplandor de fuegos artificiales. Ello genera un efecto de movimiento que cambia según el ángulo de visión.
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Starlight Headliner: el firmamento de la historia de Rolls-Royce
El famoso techo estrellado, una de las señas de identidad de la marca, alcanza su máxima expresión en esta edición. Con 440.000 puntadas individuales muestra todo su esplendor.
Ingeniería conmemorativa: el alma dorada del V12
En el corazón del Phantom Centenary Private Collection se mantiene el legendario motor V12 de 6.75 litros. Aunque su rendimiento no se ha alterado, Rolls-Royce ha reinterpretado visualmente este propulsor como una pieza de arte. La cubierta del motor se presenta en blanco ártico con ornamentos de oro de 24 quilates.
