Renault Kangoo Be-Bop

Un vehículo innovador que ofrece una personalidad consolidada por sus medidas, una original carrocería bicolor y un exclusivo espacio interior.

Sin categoría | conduciendo | 25/12/2008 | Compartir

Directamente inspirado en el Kangoo Compact Concept que se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt (Alemania), este nuevo modelo llega para completar la familia de los Kangoo.

Según la marca francesa, este vehículo que ofrece una fuerte personalidad consolidada por su 3,87 metros de largo y una gran espacio interior de cuatro plazas espaciosas que aportan una sensación inmediata de espacio y luz.. En cuanto al exterior, cuenta con una carrocería bicolor (capó, espejos, paragolpes delanteros y traseros pintados en un tono y el resto en otro) con amplias superficies acristaladas. Además, en la parte trasera se puede abrir mediante un techo acristalado deslizante y un cristal que hace a la vez de portón trasero.

El interior posee una suma de equipamientos divertidos en los que se destacan una pantalla color de siete pulgadas, sistema bluetooth, navegador GPS, conexión USB, reproductor de MP3 y puerto de conexión para IPOD.

Cuenta con tres posibilidades en cuanto a la motorización. Uno de gasolina de 1.6 litros 16 válvulas de 105 caballos de fuerza y un par motor de 148 Nm a las 3750 revoluciones por minuto que tiene un consumo combinado de 7.7 litros cada 100 km. Las dos restantes son diesel. La menos potente de las dos es dCi de 85 CV con un torque máximo de 200 Nm a las 1900rpm y un consumo combinado 5.3 litros/100km. La más poderosa, dCi Common Rail turbo variable, alcanza los 100hp, una par 240 Nm a las 2000 rpm y un consumo de 5.4l/100km.

Como todo vehículo de esta gama el espacio de carga juega un papel importante. Con los asientos traseros totalmente abatidos dispone de hasta 1.462 dm3. Claro que cuando las plazas posteriores están ocupado el volumen de carga se reduce considerablemente hasta los 174 dm3.

El Kangoo Be-Bop está dirigido a unos clientes que desean alejarse de los códigos habituales del automóvil, en busca de un vehículo que exprese optimismo y alegría de vivir.