Renault Fluence Z.E.

Este vehículo está pensado para clientes particulares o flotas en busca de un automóvil de estatus, que sea al mismo tiempo económico y más ecológico. La marca del rombo presentó este modelo como el primer tricuerpo eléctrico en el segmento de los compactos, que para distinguirlo de sus homólogos con motor térmico, adopta el conjunto de elementos característicos e identificativos de los vehículos de esta tecnología.

Con una longitud de 4,75 m, la versión eléctrica del Fluence es 13 cm más larga respecto a su homólogo convencional, para permitirle la integración de las baterías por detrás de los asientos traseros. El lateral de la carrocería se ha rediseñado para que conserve el equilibrio general de la versión original. En el frente, el logotipo y la parte inferior del cerco del faro son de color azulado. La parrilla central de entrada de aire está atravesada por una banda negra brillante y luce un embellecedor formado por dos cercos azulados unidos por una barra.

Como complemento de este perfil tan personal, se distingue por sus retrovisores en negro brillante, sus molduras pintadas del color de la carrocería y sus dos tapas para la recarga, situadas en las aletas delanteras. La puerta del baúl luce una banda azulada y un monograma Fluence Z.E. Por último, el inferior del paragolpes trasero está dotado de un difusor negro que mejora el rendimiento aerodinámico. En el mismo sentido, el diseño de las llantas es específico del Renault Fluence Z.E. y reduce las turbulencias aerodinámicas.

El interior recurre al conjunto de los elementos presentes en la versión térmica. Solamente el cuentarrevoluciones se ha sustituido por un indicador que da información acerca de la autonomía y la recarga. En el tablero, la moldura decorativa dispone de un color exclusivo y la consola central cuenta con unos esquemas que reproducen las distintas posiciones posibles de la palanca de cambios.

En cuanto a tecnología, dispone de un importante abanico de sistemas útiles, como la navegación integrada Carminat TomTom, la telefonía Bluetooth, la climatización automática bi-zona, el encendido automático de los faros y el activado automático de los limpiaparabrisas.

Renault Fluence Z.E. demuestra que un vehículo eléctrico no tiene por qué ser obligatoriamente un pequeño vehículo urbano, estrecho y poco confortable, con capacidades limitadas para la ruta.