MINI Coupé, el chiquillo que faltaba

El MINI Coupé es el precursor de la firma en contar con esta estética. En cuanto a su diseño, se destacan sus líenas deportivas y extremadamente aerodinámicas. Además, su cercanía al suelo (29 mm más bajo que cualquiera de la marca hasta el día de hoy) y la parte trasera fuertemente definida con un alerón le otorgan una estética atlética. Sobresale a la hora de oponer menor resistencia al aire el deflector de la parte posterior del techo.

Asimismo, entre los detalles de confort más relevantes figuran espejos eléctricos, sistema de audio con CD, MP3 y conexión auxiliar y asistente para el estacionamiento. También puede sumar opcionalmente faros de xenón, climatizador automático, y un mecanismo de sonido Harman Kardon con Bluetooth y USB.

Debajo del capó, el MINI Coupé ofrecerá cuatro motorizaciones distintas, tres a gasolina y una diesel. La configuración básica tendrá un motor a gasolina 1.6 litros que desarrolla 122 CV y es capaz de alcanzar los 100 km/h en 9 segundos y una velocidad máxima de 203 km/h. Luego cuenta con propulsores de 143 CV (diesel), 184 CV y por último la versión Mini John Cooper Works Coupé, que desarrollará 211 CV (0 a 100 km/h en 6.4 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h).

Por otra parte, el MINI Coupé está equipado de serie con Control Dinámico de Estabilidad (DSC), mientras que el Control Dinámico de Tracción (DTC) con Control de Bloqueo electrónico del diferencial (EDLC), de serie en el MINI John Cooper Works Coupé, y opcional en todos los demás modelos.

Según la firma, el MINI Coupé presenta la misma sensación de manejo que un Kart gracias a distintos elementos entre los que se cuentan la calidad del chasis, la dirección EPS (Electric Power Steering), el sistema de estabilización dinámica y los frenos especiales.

El MINI Coupé se ha convertido en otra de las alternativas que ofrece el pequeño y se suma al Countryman, Cabrio y Clubman, entre otros.