Mercedes-Benz trajo a México el Clase A 2013
Tras dejar de lado su estructura de monovolúmen, el totalmente renovado compacto de la casa alemana llega al país con tres niveles de motorización.
Seis meses después de su revelación ante el público durante el pasado Salón Internacional de Ginebra, Mercedes-Benz suma a su catálogo mexicano la segunda generación de la Clase A, un hatchback Premium con tintes de deportivo que, a través de una imagen cautivadora, cualidades de lujo y prestaciones de primer nivel, se inserta de lleno en un segmento que la compañía había dejado de lado.
BMW y Audi, los principales rivales de la firma de la estrella en el mercado top, fueron quienes dominaron el rubro de los compactos Premium con el Serie 1, que en el país se actualizó a fines de 2011, y el A3, del cual recientemente apareció la renovada edición en el MotorShow de París.
Mecánicamente, este Clase A se ofrece con los nuevos motores BlueEFFICIENCY, que privilegian los bajos niveles de consumo y la poca emanación de gases contaminantes. Tanto el A 180 CGI, que genera una potencia máxima de 122 HP y logra una velocidad tope de 202 km/h; como el A 200, que ostenta un poder 156 HP y alcanza una velocidad de 224 km/h; pueden acoplarse a una transmisión manual de seis marchas o a una automática de doble embrague y siete relaciones. Por su parte, el A 250, el más poderoso de la gama, eroga 211 HP y logra una velocidad máxima de 260 km/h. Esta versión sólo trabaja junto a una caja de cambios automática de 7 marchas.
Para beneficio del bolsillo del conductor, Mercedes-Benz montó de serie la función de parada y arranque ECO que desconecta el impulsor provisionalmente cuando el vehículo está detenido con el fin de ahorrar combustible. A través del indicador que figura en el cuadro de instrumentos, quien conduce recibe información para lograr aún más una mejor eficiencia.
Por fuera, esta generación del Clase A deja de lado su antigua carrocería de tipo familiar para ofrecer una superficie más dinámica que se asemeja a la de la de un coupé. Del mismo modo, tanto su mayor cercanía con el suelo, como la línea de la cintura ascendente hacia atrás y los voluptuosos guardabarros traseros fomentan su imagen atlética. En el habitáculo, por su parte, el ambiente deportivo se conjuga con materiales de alta calidad, tecnología, sistemas de navegación y asistencias para el conductor.
En cuanto a equipamiento, esta clase de automóviles no suele dejar detalle librado al azar, por lo que el confort está más que asegurado. Cabe destacar que ya en la configuración de entrada está disponible el volante multifunción con 12 teclas, pantalla de 5.8 pulgadas, sistema de sonido con cargador para 6 CD, soporte MP3/WMA/AAC, Bluetooth, conexión auxiliar, USB, computadora de viaje, 7 bolsas de aire, frenos antibloqueo (ABS), servofreno de emergencia (BAS) y programa electrónico de estabilidad (ESP) con sistema de control de tracción (ASR), anclajes ISOFIX, sistema de alerta por cansancio, Run-flat, entre otros. En las versiones más completas se añaden el techo corredizo panorámico, climatizador, asientos eléctricos, calefaccionados y con memoria; y asistente para estacionar.
Ya está disponible en todas las agencias de la compañía con valores que van desde los 379,900 en la opción más económica hasta los 564,900 del tope de gama y con todas las cualidades Sport.
