Mercedes Benz SLK 2008
La nueva línea viene con cambios tanto en el interior como en el exterior pero, sobre todo, en sus motores que ahora cuentan con sobrealimentación.
La tercera generación de los SLK espera tener el éxito que tuvieron las otras dos, ya que de la primera, que fue presentada allá por el año 1996, se vendieron 310.000 unidades, y de la segunda se vendieron desde el año 2004 hasta hoy algo así como 185.000 vehículos.
Para mejorar los modelos anteriores se agregaron 650 piezas nuevas y se han rediseñado partes del chasis como ser el paragolpe, que fue modificado en forma de flecha –como el modelo SLK McLaren- con más entradas de aire, y se reformó la parrilla donde esta la estrella de Mercedes.
En la parte posterior se introdujo un difusor inferior que lo hace parecer más potente, y a esto se le incrementa el escape trapezoidal y las luces oscuras. Se han agrandado los espejos retrovisores que cuentan con luces LED y las llantas son de aleación, cosas nuevas en este modelo.
El paso al interior de este dos plazas esta delineado por el techo duro desplegable, que transforma un roadster en un coupé deportivo, en cuestión de 22 segundos. Se ha modificado el volante, ahora cuenta con uno de tres rayos con mandos multifunción e instrumentos para la comunicación.
Se instalo la nueva tecnología NTG 2.5 que es más fácil de operar y tiene una amplia gama de funciones como manos libres con Bluetooth y una nueva interfaz de los medios de comunicación como el iPod. Además, por primera vez en un SLK, se incorpora el linguatronic, un sistema de reconocimiento de voz. También se modificó el audio, ya que ahora el sonido de alta fidelidad Harman Kardon Logic7 produce un volumen envolvente independientemente si esta abierta o cerrada la capota.
La nueva gama está compuesta por cuatro versiones, el SLK 200K, 280, 350 y 55 AMG. Los cambios más importantes están en que algunos de los motores tienen mejor rendimiento, especialmente el del SLK 350. La única versión que Mercedes-Benz no ha cambiado ha sido el 55 AMG, que tiene la misma potencia (360 CV), consumo de combustible (12,0 l/100 km) ocho válvulas y 5.5 litro igual que el modelo actual.
El SLK 200 K, cuatro cilindros sobrealimentados, tiene 184 CV y tiene un consumo medio de 7,7 litros/100 km. El nuevo SLK 350, seis cilindros atmosférico, alcanza los 305 CV (272 la actual) de potencia a 6.800 rpm, aunque, puntualmente, el régimen de potencia máxima puede ser 7.200 rpm. Este motor mantiene la misma cilindrada que el actual SLK 350 pero tiene cambios en la relación de compresión, en los conductos de admisión y en el sistema de distribución. El SLK 280, seis cilindros atmosféricos, mejora menos que los dos anteriores. Da la misma potencia que antes (231 CV) y gasta algo menos.
La caja de velocidades que utilizan es de seis marchas, menos el SLK 55 que posee una deportiva 7G-TRONIC de siete velocidades. Para los modelos SLK 280 y 350 son opcionales las paletas en el volante.
En cuanto a seguridad, cuenta con airbag frontales, de cabeza y tórax, dos posiciones para el cinturón de seguridad y un sistema de dirección de dureza variable.
El chasis deportivo hace que la agilidad y la maniobrabilidad en caminos irregulares o a gran velocidad no sea un problema para este vehículo que además cuenta con la opción Airscarf, que es el sistema de calefacción detrás de la nuca, lo que permite en pleno invierno circular con la capota guardada.