Una leyenda de la estrella está de regreso
El Mercedes-AMG SL retorna al asfalto con esta nueva generación y una potente mecánica V8 de 4.0 litros.
Un emblema de la casa de la estrella como lo es el Mercedes-AMG SL finalmente vuelve a brillar con un estilo imponente y más deportivo.
Su historia comenzó en el año 1954 y a largo del tiempo se ha convertido en una leyenda alemana.
Ahora tiene ciertas semejanzas con el AMG GT y hace su aparición con unos 4,70 metros de largo, 1,91 m de ancho, 1,35 m de alto y la distancia entre ejes alcanza los 2,70 m.
Con una disposición 2+2 dispone fiel a su estilo con un techo retráctil de lona. Suma la parrilla Panamericana con barras verticales y unas ópticas afiladas.
En el sector posterior los grupos ópticos modernos y rasgados concluyen en un paragolpes voluminoso y redondeado.
Además según la opción aparecen distintas modelos de llantas, difusoras y salidas de escape.
Una vez en el habitáculo, el Mercedes-AMG SL muestra su impronta deportiva pero no por ello menos lujosa.
Llama la atención el flamante tablero digital y en el centro se destaca otra pantalla multifunción de gran tamaño (11,9 pulgadas) y orientación vertical. También incluye unas butacas deportivas que mejoran las sensaciones de conducción.
Materiales como cuero, alcántara aluminio o fibra de carbono pueden acompañar el habitáculo según la opción.
Por primera vez este SL incluye el apellido AMG desde la partida, con lo cual se transforma en un modelo netamente deportivo.
Gracias a ello se lo ha equipado con el potente motor V8 4.0 litros biturbo que puede arrojar unos 476 caballos de fuerza (SL 55) o 585 CV (SL 63).
En ambos se añade la transmisión automática AMG Speedshift de nueve marchas junto al mecanismo de tracción integral 4MATIC+.
Con toda esta propuesta logra una velocidad máxima de 295 o 315 km/h respectivamente. La aceleración de 0 a 100 km/h está estipulada en 3,9 o 3,6 segundos.
Más allá de ello el Mercedes-AMG SL podría incluir el eje trasero direccional y el dispositivo AMG ACTIVE RIDE CONTROL que permite seleccionar distintivos tipos de conducción calibrando la amortiguación.
Su desembarco se producirá el año entrante y posteriormente podría sumar más oferta mecánica en el futuro.