Mercedes-AMG GT, el nuevo deportivo alemán

Este bi-plaza teutón, que comenzará a llegar a los diferentes mercado en 2015, se ofrecerá en dos versiones y le permitirá elegir a los clientes entre una propulsión de 462 caballos o una de 510 HP.

Novedades | conduciendo | 10/09/2014 | Compartir

Tras varios meses de adelantos y de noticias que iban dado a conocer de a poco los detalles del flamante vehículo, y con la intención de tapar, de alguna manera, el espacio vacío que dejó el histórico SLS AMG, la firma de la estrella alemana finalmente reveló desde las instalaciones de Affalterbach a su última obra cumbre, el Mercedes-AMG GT.

Si bien podría llegar a decirse que hay terminaciones que emparentan al “alas de gaviota” con este nuevo superdeportivo, lo cierto es que son diferentes, a tal punto que ni siquiera compartirían el mismo segmento; dado que uno está más enfocado en el lujo y la exclusividad, y el otro se inclina más por el rendimiento. De hecho, uno lleva el apellido Benz en su nomenclatura; mientras que el otro fue anotado directamente como AMG, lo que marca el nacimiento a una sub-marca que estará enfocada en los modelos de mayores prestaciones.

Estéticamente, por más que tanto el SLS como el GT dispongan de un capó alargado, un parabrisas bien inclinado y un habitáculo más bien retrasado con lugar para dos personas, hay distintos lenguajes de diseño que vuelven a alejarlos; el más “antiguo” de ellos portaba detalles más angulosos y más afilados; y el más moderno lleva trazados más redondos y sutiles. Otra grandísima disparidad se da en la apertura de las puertas; puesto que en el “alas de gaviota” lo hacían hacia arriba y en el GT lo hacen de manera convencional. El elevado costo que demanda instalar las “alas” y el considerable aumento de peso que eroga su estructura hicieron que desaparezcan.

Al margen de estas diferencias, el nuevo “chiche” de Mercedes esboza una zona delantera baja que porta una parrilla ovalada, dos afilados faros algo que llevan una luz de conducción diurna de LED, una linea de cintura prácticamente recta en toda su extensión, un techo curvo, sutiles nervaduras sobre la carrocería que buscan aumentar la dinámica, una importante toma de aire ubicada entre las puertas y los neumáticos delanteros, llantas de aluminio forjado de 19 y 20 pulgadas, una cadera bien ancha, un alerón retráctil y una tapa de baúl que al abrirse deja ver los sorprendentes 350 litros de capacidad.

Por dentro, donde todo parece estar basado en la cabina de un avión, y tal y como se había adelantado en pasado mes de abril, se destacan tanto la pantalla del sistema de infoentretenimiento de buen tamaño ubicada en el centro de la consola y por encima de cuatro salidas de aire como el túnel central que divide los espacios del piloto y el acompañante y lleva el mando rotativo y táctil y los controles AMG DRIVE UNIT dispuestos de manera tal que imitan la composición de un motor de ocho cilindros en V. Es puramente un bi-plaza; a diferencia del Porsche 911 que detrás de las butacas tiene un mínimo espacio para algún niño o algún adulto que haga contorsionismo, en esta oportunidad no hay lugar para nada ni nadie.

Al comienzo de la nota te decíamos que este modelo se corría del hueco dejado por el SLS porque no pretendía ser considerado como un vehículo de cualidades exclusivas y que inclinaba la balanza para el lado de los más prestacionales. Bueno, haciéndole honor a esto, la mecánica está a cargo de un motor AMG V8 4.0 litros. Hay dos versiones, una GT cuya potencia es de 462 caballos, su par es de 600 Nm, acelera de 0 a 100 en 4.0 segundos, alcanza los 304 km/h y tiene un consumo oficial de 9,3 l/100km; y la otra es la GT S, que eroga 510 caballos, tiene un torque de 650 Nm, llega a los 100 km/h en 3,8 segundos, su velocidad tope es de 310 km/h y su consumo medio es de 9,4 l/100km.

El apartado técnico se completa con una transmisión, que en ambos casos es automática de doble embrague, de siete velocidades en disposición Transaxle y que puede hacer funcionar a este deportivo en varios modos. De serie viene, en la variante GT figura un bloqueo de diferencial mecánico en el eje posterior que optimiza la tracción, mientras que en el GT S figura uno de regulación electrónica que integrado en la caja de cambios que otorga una respuesta más rápida.

Mercedes dispuso de una amplia variedad de diversos paquetes con elementos de confort y tecnología; sistemas de seguridad y asistentes a la conducción; como frenos cerámicos, el sistema de suspensiones AMG RIDE CONTROL, el pack AMG CHASSIS CONTROLLER, los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, el Attention Assist o la prevención de colisión, entre otros. Todo para ayudar a lograr un viaje más ameno, seguro y ágil.

La próxima edición del Salón de París le dará la posibilidad al público masivo de conocerlo en persona y comenzar a contar los billetes para adquirirlo. Por el momento no se revelaron los precios con los que saldrá al mercado. Si bien en Europa estará disponible a la primavera del año que viene, a Norteamérica arribará primero la opción GT S y recién un año después la GT.