Medio siglo para un ícono, el Chevrolet Malibu
La edición 2014 de este sedán mediano marcará sus cincuenta años de vida, trayectoria que lo convirtió en un clásico de las calles estadounidenses.
A mediados de los sesenta Chevrolet presentaba su primer auto “intermedio” (en realidad, uno de los primeros de Estados Unidos), un vehículo de gran elegancia que venía a ofrecer una brisa de aire fresco a la línea de la marca compuesta por autos como el Impala, el Chevy II (Nova), el Corvair y el Corvette. Se trataba del Malibu.
Durante esa época, este vehículo que ostentaba el nombre del famoso enclave surfístico de Los Angeles, se erigía como el tope de gama en la plataforma intermedia, conformada también por el Chevelle y la camioneta El Camino.
La primera generación, comercializada entre 1964 y 1967, tuvo una rápida transformación pasando de un sedán premium familiar a entrar en el campo de los Muscle cars con el lanzamiento del Malibu SS. Esto mermó cuando el Chevelle SS pasó a ser el modelo más potente, dejando al Malibu como la opción refinada.
A partir de su lanzamiento, el Malibu fue cambiando sus líneas y sus prestaciones aggiornándose a las épocas. Además, el modelo estuvo discontinuado entre 1983 y 1997.
Luego de cincuenta años, el Malibu es un sedán mediano que cuenta con un alto grado de eficiencia, confort y tecnología. El vehículo es impulsado por un motor de 2.5 litros de cuatro cilindros que incluye el sistema Stop/Start, permitiendo un consumo ejemplar de 25 mpg en ciudad y de 36 mpg en carretera.
