Jeep Patriot Limited 4×4

Un todo terreno mediano que se diferencia en su segmento por su capacidad para el off-road.

Pruebas | conduciendo | 16/12/2007 | Compartir

Con tantas siglas y denominaciones confusas esbozadas por las marcas en los últimos años para catalogar a sus camionetas deportivo-familiares (SUV-CUV-SAV, etc.), una duda inusual nos habitaba desde el momento en que Jeep nos confirmó que nos entregaría para que probáramos una unidad de su modelo Patriot: ¿Con qué tipo de vehículo nos encontraríamos? Con un vehículo apto para todo terreno, con un crossover incapaz de circular por fuera de las calles asfaltadas…no lo sabíamos. Una vez recibida la unidad, nos propusimos responder a este interrogante….

El Patriot 4×4 es un SUV de tamaño mediano que se siente muy cómodo en trayectos urbanos y que puede asimismo adentrarse en circuitos off-road de baja y mediana dificultad. La denominación de Sport Utility Vehicle que elegimos para definirlo responde justamente a esa capacidad para el trial que, si bien no lo hace apto para terrenos muy complicados, lo diferencia de la mayoría de los crossovers (mixtura entre Station Wagon y SUV) que compiten con él en precio y formato.

Por su mayoría de contornos rectos, el diseño interior del Patriot pareciera haber sido pensado para exaltar la mencionada identidad todo terreno del modelo, tal vez connotando a través de su simpleza el espíritu despojado de lujos y de líneas redondeadas de los 4×4 de antaño. Si ello fue un acierto o no desde lo estético, lo dejamos a criterio del lector. Pero debemos decir que el ensamblado y calidad de los paneles del habitáculo -plásticos en variadas terminaciones- nos parecieron algo pobres en calidad, lejos de los estándares del segmento.

Afortunadamente para el Patriot, las desventajas con respecto a sus competidores allí terminan. En lo que hace a equipamiento de confort y seguridad, la versión Limited que nos tocó probar es muy completa e incluye elementos como control de velocidad crucero con accionamiento desde botones en la columna de dirección (que también sirven para el accionamiento satelital del audio); controles electrónicos de tracción y estabilidad; ventanillas, seguros de puertas y espejos retrovisores eléctricos y butacas delanteras calefaccionadas.

El andar ciudadano del Patriot es mullido y suave, muy agradable a nuestro gusto. La configuración de sus suspensiones también nos pareció adecuada durante los breves trayectos off-road en los cuales nos aventuramos. El motor V6 de 2.4 Lts y 172 HP que equipa al modelo y la caja de velocidades CVT continuamente variable (opcional por U$S 1050) también respondieron favorablemente en dichas circunstancias.

Sin embargo, las suspensiones blandas jugaron en contra al circular en ruta, atentando contra la seguridad y tenida. El motor se vio asimismo algo exigido en dicho contexto cuando quisimos superar con rapidez a otros vehículos. No obstante, debemos reconocer que estas apreciaciones son realizadas por personas que suelen probar autos deportivos y otros modelos más orientados, justamente, a la performance en carretera. Para el común de los usuarios, el Patriot ofrecerá una performance más que adecuada a sus necesidades y gustos.

El Patriot es parte de la amplia gama de modelos de Jeep -todos ellos todo terreno- algunos más orientados hacia lo deportivo (como por ejemplo, el clásico Wrangler) y otros netamente al uso ciudadano -Ej.: el crossover Compass. El precio del Jeep Patriot Limited 4×4 en los Estados Unidos es de U$S 21.430. La unidad que nos tocó probar tenía una gran cantidad de opcionales, entre ellos, tapizados de cuero y la posibilidad de contar con tracción baja. Su precio final era de U$S 25.295

Prueba realizada en los Estados Unidos por Ami Shapiro
Adaptación y redacción en español por Ariel Lotersztein.