Mercedes-AMG S 63 E Performance: lujo deportivo
Con unos descomunales 802 caballos de fuerza, el Mercedes-AMG S 63 E Performance sale a escena con un sistema híbrido enchufable y el motor V8 biturbo de 4.0 litros.
El Mercedes-AMG S 63 E Performance se da a conocer con un menú que combina la deportividad, el lujo y una mecánica híbrida.
Con esta receta se convierte en el Clase S más potente de la historia gracias a sus 802 caballos de fuerza otorgados por el bloque V8 biturbo de 4.0 litros que produce unos 612 CV.
Los 188 CV restantes del Mercedes-AMG S 63 E Performance los aporta el motor eléctrico que trabaja en sociedad con una batería de 13,1 kWh. En modo puramente eléctrico solamente puede recorrer unos 33 kilómetros.
Toda esta arquitectura se cierra con la transmisión de nueve marchas que se traslada a las cuatro ruedas.
En cuanto a prestaciones, el Mercedes-AMG S 63 E Performance acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,3 segundos y alcanza los 290 km/h de forma opcional, sino se encuentra limitada a 250 km/h.
Expansión eléctrica para Mercedes-Benz
Otros aspectos destacados que mejoran su comportamiento los encontramos con el eje trasero direccional, suspensión neumática adaptativa con compensación activa del balanceo y también hacen su parte los frenos de alto rendimiento. Además, incluye hasta siete modos de conducción según lo deseado.
Por último, emplea el dispositivo de conducción Drive Pilot de nivel 3 que cuenta con varios sensores, radares, cámaras y el mecanismo LiDAR.
En cuanto a su aspecto exterior, el S 63 E Performance agrega la clásica parrilla Panamericana con barras verticales, paragolpes más agresivos, faldones, difusor y varias salidas de escape.
Una vez en el habitáculo, la exclusividad se mezcla con lo deportivo con sus asientos revestidos en cuero Nappa y las terminaciones en aluminio y carbono.
El Mercedes-AMG S 63 E Performance es la nueva joya alemana.