Descubre al Phantom que lleva toques japoneses
Rolls-Royce presenta una obra maestra única, un Phantom Extended inspirado en la tradición japonesa del Hanami que recibe el nombre de Cherry Blossom.
La casa de origen británico Rolls-Royce ha revelado el Phantom Cherry Blossom, otro trabajo exclusivo con la maestría artesanal conocida.
A su vez, es un homenaje a la tradición japonesa del Hanami, la contemplación de la belleza fugaz de los cerezos en flor, y a los recuerdos personales de un cliente nipón que deseaba inmortalizar esta experiencia en su automóvil.
Las flores de cerezo, o Sakura, ocupan un lugar especial en el corazón de la cultura japonesa. Su breve florecimiento, que dura apenas una semana, simboliza la naturaleza transitoria de la vida.
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Esta filosofía, arraigada en el arte, la literatura y la filosofía japonesa, se manifiesta en la tradición del Hanami.
La misma, consiste en una celebración centenaria que reúne a familias y amigos bajo los cerezos en flor para compartir picnics y momentos de contemplación.
Un cliente japonés, conmovido por sus recuerdos de infancia y paternidad durante el Hanami, encargó a Rolls-Royce la creación de un Phantom Cherry Blossom.
Su visión era crear un legado familiar, un automóvil que transmitiera la misma sensación de asombro y conexión con la naturaleza que el Hanami.
El proyecto Phantom Cherry Blossom, concebido hace tres años, requirió la colaboración de artesanos de Rolls-Royce y el cliente para comprender a fondo su visión.
A bordo del Phantom se ha convertido nos encontramos con un santuario floral. Los bordados intrincados recrean la sensación de estar inmerso en un Hanami.
El techo Starlight, adornado con una rama de cerezo bordada y flores blancas, evoca la atmósfera mágica de un cielo estrellado bajo los cerezos en flor.
A su vez, los paneles de las puertas traseras y la partición Privacy Suite presentan bordados de pétalos que caen.
La creación de estos bordados, que requirió más de seis meses de trabajo, es un testimonio de la habilidad y la dedicación de los artesanos de Rolls-Royce.
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El techo, por sí solo, necesitó tres semanas de bordado y más de 250.000 puntadas. La rica textura del cerezo bordado se logró mediante la técnica de punto tatami desplazado, inspirada en la antigua costura japonesa.
Como primicia en la historia de la marca, el Phantom Cherry Blossom incorpora bordados tridimensionales de pétalos de cerezo.
La creación de estos bordados tridimensionales requirió el desarrollo de una nueva técnica, donde el hilo se superpone para formar una estructura autoportante.
El tema del Hanami se extiende al exterior del Phantom, con un motivo de pétalos que caen en el diseño interior de los paraguas Bespoke, ocultos en las puertas.
En tanto, la carrocería Crystal over Arctic White presenta una línea de carrocería pintada a mano que se estrecha en la puerta trasera del pasajero. Ello revela un delicado motivo de flor de cerezo.
