Chevrolet Astra GLS 4 puertas
No tan moderno pero efectivo, el Astra es cómodo, confiable y posee un buen precio ante sus competidores.
Equilibrado. Ese fue nuestro veredicto de la prueba realizada al ya más que probado Astra.
Es necesario recordar en primer término que este modelo resulta ser una prolongación del que se introdujo en el mercado hace ya muchos años y que se ha dejado de comercializar con este formato en 2004 para Europa, momento en que llegó para aquel continente su reemplazo.
Esto último resulta importante al momento de evaluar el auto, ya que nos encontramos ante un vehículo que intenta entregar una excelente prestación precio producto pero no niveles de modernidad o grandes equipamientos.
Aún así, el Astra 2008, que ha recibido unos pequeños retoques respecto a la versión anterior, demuestra que aún está vigente. Posee una buena presencia, reforzada sobre todo por sus nuevas llantas de 16 pulgadas de buen diseño sumado a los faros delanteros traslúcidos.
En nada es elocuente, pero en nada es deficiente por más que algunas cosas puedan ser obviamente mejoradas. Los materiales del interior son de mediana calidad e igual terminación, aunque no lo evidencia a simple vista. En general el habitáculo es sobrio pero agradable. El equipo de audio carga seis discos compactos in dash, sin embargo el mismo no se encuentra integrado al vehículo y debe ser extraído por razones de seguridad.
Dinámicamente el auto se comporta como debe hacerlo. Es suave y robusto y posee una potencia ideal para el uso cotidiano, sin grandes reprises pero lo suficiente tanto para la ciudad como para la carretera. Es posible llevarlo a velocidades superiores a los 150 km/h. en autopistas con total soltura y confort de marcha, aunque allí su motor de 2000 centímetros cúbicos y 116 caballos de fuerza nos mostrará su lado más débil, el del consumo, sin que ello llegue a ser preocupante.
La transmisión –manual de cinco marchas- ayuda a lograr un comportamiento preciso, debido a que no opone ninguna resistencia en sus trayectos siendo un buen complemento al conjunto.
En general el Astra es confiable, dobla y frena bien. Es agradable sobre todo la sensación de seguridad que brinda el vehículo. Los frenos son a disco en las cuatro ruedas con sistema ABS, lo que le suma buenos puntos en su favor, además por su óptimo funcionamiento. Es particularmente elogiable la dirección asistida, que pareciera estar calibrada en su punto justo y resulta muy adecuada para el Astra.
El confort de marcha es muy bueno y la posición de manejo correcta a pesar de no tener muchos reglajes de butaca. Pero podrá acomodar a cuatro o cinco pasajeros sin ningún problema, aunque ellos fueran adultos. Demás está elogiar el amplio maletero, que siempre fue uno de sus fuertes.
Desde su renovación ya no es comercializado con cuatro puertas la versión denominada CD con mayor equipo de confort que sí se mantiene en la variante de cinco puertas y ello constituye una baja en los elementos que equipa respecto a aquel, aunque posee importantes agregados en relación del confort y la seguridad. Apertura de puertas a distancia y levantavidrios eléctricos en todas las ventanas con sistema one touch para el conductor, comando al volante de la radio –aunque un poco incomodo de manejar-, doble airbag y espejo interior anti refractación automático, cierre de puertas con la marcha y el importante climatizador digital entre lo más destacado. Tiene algunos faltantes como pueden ser la computadora de a bordo o techo corredizo que si podía equipar anteriormente.
Teniendo en claro lo indicado al comienzo entendemos que el Astra 2008 GLS 4 puertas es un vehículo que ocupa un rango de edad muy amplio de potenciales compradores y responde a expectativas familiares sin problemas. Es ideal para quien busca un auto confiable y aún actual, espacioso y a un precio adecuado.
Este Astra -como lo ha hecho Ford con su Focus y del cual es competidor directo- no sólo ha demostrado tener sus fieles compradores en el pasado, sino que, renovándose, muestra que a pesar de todo sigue estando vigente.