BMW 130i

Más allá de sus características exteriores que pueden ser del gusto o no del consumidor, el Serie 1 de BMW representa no sólo una innovación para el segmento, sino que lo es más que nada para la marca.

Luego de lanzar el producto en versiones menos poderosas como (el 116i, el 120i, el 118d y el 120d), la marca germana ha mostrado en segunda instancia el modelo 130i que posee un desempeño poco cuestionable y un carácter deportivo que entusiasma. Sus principales virtudes son aquellas menos conocidas en autos compactos como ser: chasis sofisticado
y especialmente dinámico, tracción trasera, la mayor batalla del
segmento, distribución equilibrada del peso entre los dos ejes.
Es el único coche de su segmento con motor montado en posición longitudinal
y con tracción posterior. El mismo es un potente seis cilindros en línea de 2.996 cc, con 195 kW/265 CV y el sistema Valvetronic de doble Vanos. Esta configuración le permite alcanzar un par motor máximo
de 315 Nm entre 2.500 y 4.000 r.p.m. A este motor se le acopla la caja de cambios manual de seis marchas.
Este impulsor divierte a más de un conductor y lo lleva de de 0 a 100 km/h (0 a 60 mph) en 6,1 segundos, para luego alcanzar una velocidad punta de
250 km/h (limitada electrónicamente). Pero, si no exageramos en la presión que le ponemos al acelerador es también capaz de tener un consumo contenido de gasolina, promediando en el ciclo combinado 9,2 litros a los 100 kilómetros.

Posee la mayor batalla del segmento de coches compactos y a su vez el voladizo delantero resulta extremadamente corto. Ello redunda en la capacidad del espacio interior para
cinco asientos y un maletero con capacidad desde 330 hasta 1.150 litros con un portón que se eleva hasta una posición muy alta y facilita la carga.

Debido a la potencia que desarrolla y que la misma se produce en el eje posterior, está dotado con el sistema de control dinámico de estabilidad (DSC) con funciones adicionales como el secado de discos
de freno en mojado, acercamiento preventivo de las pastillas a los discos al retirar bruscamente el pie del acelerador, función anti-fading a altas temperaturas que ayuda a mejorar el arranque en rampas. Asimismo, posee el control dinámico de tracción (DTC), control de tracción (ASC), diferencial autoblocante electrónico, sistema de frenos con antibloqueo (ABS), sistema de frenado de emergencia (DBC), sistema de control de frenado en curvas (CBC), distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBV); indicación de defectos en los neumáticos (RPA). Todos estos componentes valen la pena nombrarlos debido a que no es común en su segmento tanto despliegue de tecnología aplicada a la seguridad activa y que mejoran a su vez la conducción.

La seguridad pasiva mantiene a los ocupantes a salvo mediante airbags frontales de dos fases, airbags laterales delanteros, airbags de cortina para los habitantes de los asientos delanteros y posteriores. Los cinturones de seguridad poseen pretensores y limitadores de fuerza. En caso de accidente se desconecta la bomba de gasolina, desbloquea las puertas, conecta las luces intermitentes de emergencia y enciende las luces del habitáculo.

Otros aspectos a resaltar de este interesante modelo alemán son: el botón de puesta en marcha, volante deportivo forrado de piel, palanca de cambios corta con pomo forrado de piel, un mando a distancia sin llave metálica exterior y sin pila; el coche reconoce el mando que se utiliza al abrir

y regula la radio, la posición de los asientos eléctricos y la de los espejos retrovisores según las preferencias del propietario de ese mando; sensor de nivel de carga de la batería, que muestra si se dispone de suficiente capacidad para arrancar el motor; ordenador de a bordo.

En consecuencia, nos encontramos ante un vehículo especial por que es un compacto de líneas exóticas, pero con buena habitabilidad, confort de marcha y un gran tacto deportivo. A su vez resulta de interesente conducción por las sensaciones que otorga su tracción trasera, aunque seguro por todos los componentes electrónicos que posee.