Acura TL S-Type

Más deportivo en su aspecto y motor, es un sedan que busca su espacio entre los más conocidos alemanes de alto rendimiento.

Pruebas | conduciendo | 20/07/2008 | Compartir

Buscando seguir la senda de sus competidores, Acura lanzó la versión más deportiva de su sedan TL, la versión denominada Type S.

Se trata de un sedan que mantiene la exitosa línea del modelo convencional, pero agrega algunos detalles más deportivos, tanto exteriores, interiores, de confort y, obviamente, potencia su motor aunque no tanto como lo esperado para esta clase de vehículos.

Claramente este modelo no podrá alcanzar la altura de un Audi S4, un BMW M3 sedan, un Mercedes Benz C63 AMG o un Lexus IS-F, todos con motores que superan los 380 HP y que han superado las barreras de lo convencional. De todos modos este Acura irá en destino de buscar a estos rivales cuando se afiance en este mercado de la pasión por los caballos de fuerza.

Particularmente el Type S ha endurecido mucho sus suspensiones respecto a la versión común, agrandó sus faldones delanteros y traseros, redimensionó sus llantas a 17 pulgadas y las tiñó de un gris titanio de aspecto racing, colocó un pequeño alerón trasero y luces posteriores especiales. Por dentro se colocó todo el techo en negro, butacas en buen cuero de dos colores con la insignia de la versión bordada en los respaldos y se le agregaron inserciones en fibra de carbono para dar un toque más personal y deportivo a esta edición. Vale decir que todo es de un acabado de gran nivel.

En el aspecto conductivo resulta mucho más duro en todos los aspectos que la versión normal. Duro en suspensiones, en su dirección y en su pedalera. Pues no hemos llegado a comprender su razón de ser debido a que no nos encontramos ante un auto de comportamiento tan radical como para merecer esas modificaciones que lo transforman en un coche menos confortable para conducir. Claro está que debía poseer una mayor rudeza pero entendemos que no tanta considerando que no le han adjudicado tanta potencia para administrar.

Sin perjuicio de lo anterior el auto es sólido y con espacial preferencia para desenvolverse en carreteras. Sus 286 hp se desenvuelven correctamente, aunque –insistimos- debiera reajustarse su potencia al menos en 50 caballos (solo sobrepasa en 28 hp a la versión normal)en más porque de este modo no encontramos tanta agresividad como debiera tener a la hora de acelerar y quemar cubiertas.

La transmisión secuencial de 5 marchas se acopla bien y es uno de los condimentos más deportivos y eficaces del Type S, pudiendo utilizarse sus mandos al volante que siempre son una diversión extra y de ineludible incorporación en los tiempos que corren, aunque raramente sean de gran utilidad real.
Sus cualidades en frenado y curvas son excelentes y difícilmente encontremos grietas allí donde sí el auto merece ser probado y divertir a su conductor.

El equipo de confort es realmente bueno y de calidad. Los faros de Xenon, el navegador bien exhibido y de buen contenido, la regulación eléctrica de los asientos delanteros son una de sus cualidades.

La habitabilidad posterior y su maletero no difiere de otras versiones siendo correctas ambas.

Claramente el TL Type S parece más deportivo de lo que su motor entrega y ello juega en contra a la hora de ser utilizado por un comprador que gusta de la estética deportiva a quien le resultará duro, pero será poco potente para quien busque un deportivo por lo que achica su espacio de mercado al ser un indefinido. Seguramente el tiempo mejorará su motor y prestaciones y lo convertirá en un oponente para los alemanes de siempre.