Chevrolet Corvette Convertible: potencia al aire libre
La novedad de la octava generación no pasa solo por el motor de ubicación central, sino que el Chevrolet Corvette Convertible también tiene lo suyo.
Hace algunos meses se dio a conocer la octava generación del Chevrolet Corvette, con el motor en ubicación central como principal novedad. El día de su presentación se mostraron las primeras imágenes del Corvette Convertible, que ahora se ha develado definitivamente.
Sumándose a la primicia de posicionar el motor en posición central-trasera y no en la parte delantera, ahora es la primera vez que este modelo cuenta con una carrocería descapotable con techo rígido. General Motors no deja de sorprender en la octava generación del Corvette.
El nuevo Chevrolet Corvette Convertible conserva la estructura del coupé y las piezas fundidas de alta presión. Sin embargo, lo más importante de esta variante es la configuración descapotable.
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Cuenta con un techo duro retráctil que está dividido en dos piezas, que se pliegan sobre la superficie que protege el motor quedando almacenadas debajo de un cobertor. Este funcionamiento no deja que el motor sea visible desde el exterior.
Para que se active el modo descapotable es necesario estar con Corvette detenido o circulando a no más de 48 km/h, mientras que, plegarlo por completo requiere de unos 16 segundos. La mecánica del sistema se compone de seis motores eléctrico y no hidráulicos, como sí ocurría en los anteriores con techo de lona.
La motorización del Corvette Convertible cuenta con motor V8 de 6.2 litros de aspiración natural con 497 caballos de fuerza y un torque de 630 Nm. Con el paquete Z51 Performance puede alcanzar los 502 CV y 637 Nm. Se asocia a una transmisión de doble embrague y ocho velocidades.
Finalmente, la octava generación del Corvette tuvo una renovación total, no solo con la ubicación del motor, sino también con la nueva configuración del Convertible. Velocidad y potencia con el aire en el habitáculo.
