Test: Fiat 500C 1.4 AT
Distinivo y atractivo, el modelo Cabrio del pequeño de Fiat está pensado sólo para unos pocos que buscan exclusividad y glamour. Si encaja en esas necesidades, el 500C es único e inigualable.
El mercado de los automóviles descapotables no es amplio pero tiene un grupo de fieles que creo jamás abandonarían un modelo de estas características. Es más, el comprador de un modelo Cabrio no busca un vehículo en particular sino que busca todas las opciones posibles y ahí selecciona, teniendo en cuenta el monto económico. Podría decir que el segmento de los convertibles es uno sólo que aglomera a todos los descapotables sin tener en cuenta el tamaño ni el valor.
Teniendo en cuenta las pretensiones de una persona que busca un modelo Cabrio, el 500C cumple con cualquier requisito pretendido y, además, es el más económico del mercado argentino. Se comercializa a unos 188.800 pesos.
El diseño general no varía con respecto al 500. Se destaca el techo de lona rebatible eléctricamente y los marcos de las puertas que, contrariamente a lo que sucede en otros modelos de estas características, siguen estando y no se omiten. La visión hacia atras nunca fue buena en el modelo y se vuelve un poco más complicada en esta variante porque el techo eléctrico cuenta con una pequeña luneta vertical (Wind Stop) que sirve para mejorar los ruidos que puedan entran en el habitáculo.
La exclusividad del diseño también se da en la combinaciones de colores. El marrón de la carroceria con el techo en beige le da una distición con respecto a los otros vehículos que transitan por la calle. Además, esta unión de tonalidades también se da en el interior con asientos en cuero marrón y blanco, que hace juego el tablero de instrumentos, las consola central y el volante.
Todos los indicadores y el instrumental son similares al modelo convencional. Es decir, analógicos para el tacómetro y velocidad y digitales para el combustible y la temperatura. La completa computadora de a bordo está en el centro del indicador circular del tablero.
El espacio interior es cómodo. Dos personas pueden realizar un viaje largo pero sin llevar demasiados valijas. El baúl es un poco más pequeño que lo habitual pero razonable teniendo en cuenta el tipo y tamaño del automóvil. Alcanza los 185 litros. Ambas butacas delanteras tienen regulación en altura y apoyabrazos. Hay varios lugares donde acomodar los objetos sueltos del interior como la guantera de gran capacidad y un recinto debajo del asiento del pasajero. Las plazas traseras son chicas pero dos adultos de tamaño medio pueden viajar cómodamente en tramos cortos. –ver ficha técnica–
En una semana anduve más de 1000 kilómetros y confirme el gran confort de marcha que tienen todos los 500. A pesar de ser un modelo pequeño y cabriolet (la insonorización es muy buena) en ruta se comporta a la perfección, gracias a la combinación del motor con tecnología MultiAir de 1.4 litros y 16 válvulas con la transmisión automática y secuencial de seis cambios. Este sistema está controla la entrada de aire y la combustión, además de garantizar el control dinámico de entrada de aire cilindro por cilindro a través de un accionamiento electro-hidráulico de las válvulas.
Los 105 caballos de potencia y el torque máximo de 13,2 kgfm (129,4 Nm) a 4000 revoluciones por minuto son más que suficientes para un modelo tan pequeño. Como generalmente sucede, el gasto de combustible es un poco mayor que si se combina con la caja manual. En ruta consumió poco más de siete litros cada 100 kilómetros y en ciudad superó los nueve litros en la misma distancia recorrida. Tiene una autonomía acotado porque el tanque de combustible es sólo de 35 litros. –ver ficha técnica–
La transmisión automática penaliza un poco en las aceleraciones bruscas, aunque para solucionar eso se puede bajar una marcha con la caja secuencial, por ejemplo para pasar un vehículo en ruta. A su vez, el desempeño en ciudad es perfecto, más cuando hay transito intenso con frenadas constantes.
Posee el excelente sistema de audio Hi-Fi Premium Bose que ofrece reproductor de radio AM/FM/MP3 con cargador para CD, conexión auxiliar para I-Pod y USB, Bluetooth, seis parlantes y control por voz. En cuanto a detalles de confort, el 500C cuenta con climatizador automático, control de velocidad crucero, volante multifunción regulable en altura, alzacristales eléctricos delanteros y cierre centralizado de puertas por comando a distancia y con la marcha.
En cuestiones de seguridad el Fiat 500C se destaca. Cuenta con cuatro airbags de serie (opcional siete), sistema de frenos ABS (antibloqueo) con EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), control de estabilidad (ESP) y de tracción (TCS), dirección asistida adaptable a la velocidad, asistente sonoro para el estacionamiento, sistema de asistencia al arranque en pendientes (HLA) y ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños. Además ofrece una garantía de tres años o 100.000 Kms. –ver ficha técnica–
Está claro que Fiat 500 Cabriolet es sólo para unos pocos. Con sólo ver la diferencia de valores que hay con otros modelos convencionales, la decisión de compra puede sufrir alguna demora. Aunque pensandolo un poco mejor, el que busca el 500C es un cliente que quiere tener un modelo exclusivo y seguramente va a estar dispuesto a pagar los pesos demás. Si es así, el pequeño descapotable de Fiat es un vehículo único y distintivo.