Test: Fiat Punto Sporting Dualogic
Con un nuevo diseño exterior, más precisamente en el frontal, y el mismo confort de manejo que su antecesor, el Fiat Punto se mantiene como el más económico de los pequeños «premium».
A fines del año pasado, Fiat ha terminado la primera parte del cambio total de los modelos que se venden en el país. El arribo del Bravo y del Dobló, más la renovación del Punto con la nueva imagen de marca en cuanto a estética exterior, son la finalización del proyecto de transformación de la gama de la firma italiana donde se vieron involucrados el 500, el Uno, el Palio, el Qubo y el Grand Siena.
Lanzado en 2008, el Punto ha perdurado en el mercado hasta fines de 2012 con algunos pequeños cambios de diseño y con la llegada, en 2011, de la motorización de 1.6 litros E.torQ y 115 caballos de potencia que reemplazó al impulsor de General Motors de 1.8l de vieja generación. Estas mínimas modificaciones, en tantos años, lo han dejado algo apartado en la competencia del segmento de los pequeños premium.
La llegada de modelos como el Ford Fiesta Kinetic Design y el Honda Fit le han dado un salto de calidad a esta fracción del mercado y el Fiat Punto no había tenido su renovación considerable hasta este último lanzamiento.
Está claro que este ejemplar no se trata de un vehículo totalmente nuevo, sino de un facelift en su estética y en algunos materiales del interior. La parte delantera cuenta con las flamantes líneas ya vistas en el Palio, junto a un renovado grupo óptico con luces de giro separados y la barra cromada en la parrilla con la insignia en el centro. A su vez, en el sector posterior, dispone de faros oscurecidos con LED, del sistema de apertura del baúl logo-push, de faldones laterales y de doble salida de escape cromada.
Si bien el diseño es una cuestión de gustos, creemos que el Fiat Punto mantiene la esencia europea que dispuso desde su lanzamiento, gracias a la participación del reconocido diseñador Giugiaro. Un detalle saliente de su estética es su doble techo solar con apertura eléctrica -sólo del delantero-.
El interior cuenta con paneles actualizados y se han realizado modificaciones en el sistema de audio, los comandos de climatización y el tablero. La calidad de los materiales es buena aunque hay algunos plásticos duros que podrían ser mejorados. Todo el confort lo brinda el volante y los asientos revestidos en cuero, la apertura del tanque de combustible desde el habitáculo, la computadora de abordo, los mandos de audio al volante y las paletas de cambios de marcha para la transmisión automática.
La posición de manejo es buena con regulación de altura y de distancia, ambas manuales. La altura del techo está acorde a lo ofrecido en el segmento tanto en las plazas delanteras como las traseras. El espacio para las piernas beneficia más a quienes se ubican en la primera fila que a los están en la segunda, aunque dos adultos pueden viajar con total comodidad en la zona posterior. El conductor tiene buena visibilidad trasera, teniendo en cuenta que está el quinto apoyacabezas.
Ocupándonos de su motorización, la versión Sporting, testeada por Conduciendo.com, disponía de el propulsor naftero E.TorQ de 1.6 litros que desarrolla unos 115 CV. En ruta, a unos 120 kilómetros por hora, el motor va relajado a unos 3000 revoluciones por minuto. Es una unidad que obliga a bajar cambios cuando se necesita potencia porque es algo lento para las recuperaciones. A diferencia de su antecesor, es más parejo en cuanto a la línea de potencia y eso hizo mejorar sustanciablemente el consumo. La gama ofrece acoplarlo a una transmisión manual de cinco marchas o una automática-secuencial Dualogic.
Un párrafo aparte necesita la caja automática Dualogic que contaba la unidad probada por Conduciendo.com. Su comportamiento es totalmente diferente en ciudad que en ruta. En el tránsito citadino, con muchos pasos de cambios, se sienten demasiado los tironeos de los pasos de marcha. En ruta es diferente, porque generalmente uno va en la máxima marcha y solo se rebaja ante un eventual paso a otro vehículo, y es ahí donde las paletas que posee detrás del volante juegan un papel importante porque con un simple toque al modulo izquierdo se baja un cambio y se puede pasar fácilmente.
Su confort de marcha es bueno y ágil tanto en ciudad como en ruta. Las prestaciones del moderno motor y el trabajo en la insonorización hacen que sea un vehículo silencioso con pocos ruidos de rodadura.
Las capacidades también son un punto a favor si se lo compara con sus competidores. Los 60 litros de tanque de combustible, lo ponen por encima de todos los pequeños premium y, en algunos casos, saca más de 15 litros de diferencia. El interior cuenta con varios lugares portaobjetos de fácil acceso y el baúl dispone de 280 litros, capacidad media del segmento.
En seguridad es donde más penaliza con respecto a sus competidores. Los airbags para conductor y acompañante parecen escasos a diferencia de algunos de sus rivales que ofrecen hasta siete. Además, equipa cinturones inerciales en todas las plazas, sistema de frenos ABS, faros antiniebla delanteros y asistente sonoro para el estacionamiento (opcional). Su garantía es de un año sin límite de kilometraje.
El equipamiento de confort es bueno que diferentes opcionales. La unidad testeada por Conduciendo.com ofrecía alzacristales eléctricos en todas las ventanas, dirección asistida, espejos exteriores eléctricos, climatizador, cierre centralizado de puertas automático con la marcha y apoyabrazos central de butacas delanteras. Asimismo, el sistema de audio y multimedia contaba con reproductor de radio AM/FM con cargador para CD y MP3, puerto USB y Bluetooth.
Fiat busca reinsertar al modelo en la competencia de los pequeños «premium» generalistas. Con cambios de diseño, la motorización de la actualización de 2011 y el «aroma» a vehículo europeo, el Punto se ha revitalizado para estar en la lucha.