Bentley Mulsanne Mulliner
La firma británica revelará en el Auto Show de Ginebra una configuración especial para uno de sus modelos más icónicos que incluye cambios en su diseño y en su mecánica.
La nueva creación cuenta con innovaciones que apuntan a un mayor confort y refinamiento para los ocupantes del vehículo combinadas con algunas reconfiguraciones que realzan sus características deportivas.
El Mulsanne Mulliner equipa un motor sumamente potente para un sedán de lujo; el impulsor en cuestión es un V8 de 6.75 litros que produce 512 CV, gracias a este caballaje es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y de desarrollar una velocidad máxima de 296 km/h. El impulsor lleva acoplada una transmisión automática de 8 velocidades que transmite la potencia a sus ruedas traseras y puede ser manejada mediante paletas en el volante.
Con la intención de proveer a sus clientes de una sensación más deportiva Bentley incorpora el sistema de control de la dinámica por medio del cual se puede ajustar tanto la suspensión como la dirección del bólido, al mismo tiempo que incluye un modo de manejo deportivo que aumenta el agarre, el control y la precisión de manejo.
El exterior del Mulsanne Mulliner cuenta con un diseño que busca realzar toda la deportividad que esconde su planta motriz. La carrocería muestra una amplias tomas de aire desarrolladas en acero inoxidable pulido que forman parte de un aspecto fluido y que da una sensación de dinamismo. El conjunto se ve rematado de manera brillante por las nuevas llantas de aluminio de 21 pulgadas que calzan neumáticos 265/40 ZR21.
Por dentro esta versión especial cuenta con el lujo y la suntuosidad clásica de la marca pero con características especiales personalizadas. Las butacas cuentan con un tapizado en piel con complejos diseños y la pedalera fue modificada para proporcionar un manejo más seguro, entre otros cambios. Pero las dos novedades más llamativas de esta preparación son el flamante techo solar tintado y un enfriador eléctrico de botellas que incluye un juego de copas de champagne que se ofrecen de manera opcional. Por lo demás, los clientes pueden personalizar el interior del habitáculo casi sin limitaciones de colores ni de acabados.
El apartado tecnológico está a la altura de la ostentación y lujo que el auto destila en todos sus apartados. Sobresale la pantalla de alta resolución de 8 pulgadas que permite visualizar tanto los sistemas de entretenimiento como la información útil del vehículo y que se oculta tras un panel cuando no es utilizada, reproductor de DVD, 60 gb de disco rígido, lector para 6 CDs, control por voz, navegación satelital, sistema de audio Mulsanne con 14 parlantes, conexión con iPod, USB para smartphones, Bluetooth y teléfono inalámbrico.