Chevrolet Volt, en manos del futuro
Pionero en el sector de vehículos impulsados a electricidad es un modelo sorprendente, que muestra la tendencia del futuro de la energía para los próximos 20 años y que ya está a la venta en Estados Unidos.
Probar un Volt es una experiencia distinta. No solo por la sofisticación que se ha alcanzado en su desarrollo sino por algunas cuestiones que diferencian su tecnología de lo conocido hasta ahora y de las características de su manejo.
A simple vista no es otra cosa que un vehículo convencional con un diseño muy moderno. Pero en realidad, es la visión de General Motors respecto del uso de tecnologías alternativas para reemplazar al petróleo a largo plazo y paulatinamente.
No se trata del vehículo hibrido que venimos viendo en los últimos años, que combinan un motor a combustión con otro eléctrico y que ambos funcionan en conjunto para reducir el consumo de combustible fósil. En este caso nos encontramos con que el Volt es un automóvil 100% eléctrico impulsado por baterías que se alojan debajo del vehículo en forma de “T”.
El modelo de Chevrolet también posee un motor de combustión, pero a diferencia de los híbridos este no trabaja en conjunto con el motor eléctrico, sino que solo comienza a funcionar cuando se agota la batería la que, por cierto, también se recarga con la energía que produce el frenado y el rodamiento.
De todos modos, aún cuando el motor de gasolina entre en acción, no comienza a funcionar como un coche convencional, sino que el motor a combustible entrega energía al de batería para que la transmisión de potencia ala ruedas siga siendo entregado por este último. Es decir, el auto siempre se impulsa a electricidad.
Su autonomía inicial alcanza a los 60km. aproximadamente con una carga de 4hs. a 220 voltios –basado en un estudio de conducción promedio por día de un ciudadano tipo en los Estados Unidos- y, cuando se activa el segundo motor, alcanza los 550 km. extras con un tanque. Para cargarlo solo es necesario enchufarlo a la electricidad como un electrodoméstico y su gasto de de energía promedio no supera a estos. Se calcula que dentro de unos años ya habrá disponibles en el mundo entero unos 7,7 millones de puntos de recarga fuera de las cocheras provadas.
Pero más allá de estos datos que no dejan de asombrar por su tecnología, este modelo ofrece particularidades propias y que lo diferencian de lo conocido. Por un lado el motor no hace ningún ruido al encenderse, pues es solo electrónico, por lo que no nos daremos cuenta que está en marcha salvo por las indicaciones de sus pantallas.
Tampoco encontramos vibración alguna de su motor eléctrico por lo que, nuevamente, nos da la impresión de motor apagado. En la misma línea, el Volt no hace ni un solo ruido cuando está en marcha o cuando se desplaza transformándolo en imperceptible al oído. Tal es así que Chevrolet previó colocar una bocina extra de baja potencia que pueda advertir a los transeúntes el paso del auto si es accionada por el conductor.
Luego, las pantallas internas, los materiales de construcción y los indicadores de carga, potencia utilizada, modo de manejo y otros tantos valores no posan en el futuro con solo subirnos al Volt. Hecho que verificamos con el aplicativo para teléfonos celulares, con el cual podemos comandar la carga del auto a distancia.
La forma de conducción es similar a la de otro auto. Posee caja automática (aunque no tiene marchas), acelerador y freno al estilo convencional. GM entiende que esta es la dirección hacia un futuro de combustibles no fósiles. Por ese motivo no solo puso en marcha este proyecto (y en Europa el del Opel Ampera) como visión, sino que vende en los Estados Unidos este modelo desde finales de 2010, del que piensa construir unos 60.000 autos al año.