Mercedes-Benz SL63 AMG Thirty-Five

Una reencarnación del mítico 300 SEL 6.8 AMG, vehículo que inició el camino para el vínculo de la firma alemana con AMG.

Sin categoría | conduciendo | 12/06/2010 | Compartir

La firma deportiva que potencia a la gama Mercedes Benz, se despachó con un “revival” del modelo SL 300 de los años 70 sobre la base del SL 63 AMG.

Su impulsor compuesto por un V8 biturbo de 5.5 litros, reemplaza a los 6.2 V8, brindándole un incremento en la potencia y a su vez un menor consumo. Más precisamente, eroga 571 caballos de fuerza y 900 Nm de par motor con un consumo de 10.4/100 km.

El SL 63 AMG “Thirty-Five” posee algunos cambios con respecto a la versión de producción, como la jaula antivuelco como más importante. La convencional, en cambio, se destaca su agresividad pero sin dejar de lado el confort brindado por los asientos de cuero, climatizador, y la opción de implantes en carbono. En cuanto a seguridad, se establecieron nuevas pautas a través de una innovadora combinación de cámara y radar basado en los sistemas de asistencia al conductor.

La edición especial está basada en el modelo 300 SEL 6.8 AMG que fue la primera colaboración de AMG con la marca de la estrella en la década del 70, y logró importantes resultados en las 24 horas de Spa-Francorchamps.

En cuanto a su antecesor, se cambió la configuración llevándolo a 428 CV a 5.500 rpm con un par máximo de 608 Nm. Pero se tomó como punto de partida el modelo 300 SEL 6.3 que ofrecía un V8 de 250 CV y alcanzaba los 230 km/h.

Aunque no solamente las modificaciones pasaron por la planta motriz, sino que también se reemplazaron materiales para alivianar su peso y mejorar sus atributos en la alta competencia. Para ello se reforzó el chasis y el tren de rodaje, se rediseñó el interior, y se instalaron puertas de aluminio.

La releción entre Mercedes-Benz y AMG tiene previsto permanecer a lo largo del tiempo, con estilo clásico y deportivo.