Aston Martin Vantage Roadster: La perfección descapotable reinventada
El icónico deportivo británico Aston Martin Vantage Roadster ha vuelto a nacer con su poderoso bloque V8.
Aston Martin inicia el año con el flamante Vantage Roadster, la versión convertible de un nombre con historia en la marca británica.
El diseño exterior es una evolución audaz del modelo coupé. La flamante parrilla, más grande y agresiva, domina el frontal.
Mientras los faros Matrix LED, con su firma luminosa característica, le confieren un aspecto inconfundible.
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Respecto al lateral, esculpido y musculoso, se destaca por las llantas forjadas de 21 pulgadas y los pasos de rueda ensanchados.
Ya en la zaga, el Aston Martin Vantage Roadster ofrece el difusor trasero y los tubos de escape dobles subrayan su carácter deportivo.
La capota de lona, que se abre y se cierra en solo 6,8 segundos a velocidades de hasta 50 km/h, permite disfrutar al máximo del aire libre.
El habitáculo, incluso con la capota cerrada, ofrece un nivel de aislamiento acústico sorprendente.
A bordo, por su parte, es una fusión perfecta de lujo y deportividad. Los materiales de alta calidad, como el cuero y la fibra de carbono, crean un ambiente exclusivo.
En tanto, la pantalla táctil central de 10,25 pulgadas, el cuadro de instrumentos digital y los botones físicos estratégicamente ubicados combinan lujo y tecnología.
Sobre el apartado mecánico, el Vantage Roadster esconde un auténtico monstruo: un motor V8 biturbo de 4.0 litros, desarrollado en colaboración con Mercedes-AMG, que desarrolla una potencia máxima de 665 caballos.
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Estas cifras impresionantes permiten al roadster acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h.
La transmisión automática ZF de ocho velocidades, con levas de cambio en el volante, se encarga de dirigir toda la potencia a las ruedas traseras.
El chasis, con una distribución de pesos casi perfecta de 50:50, y las suspensiones adaptativas garantizan una conducción precisa y emocionante.
