Zagato y su última creación deslumbrante

NoticiasNovedades | Matias Muro | 13/10/2025 | Compartir

El Capricorn 01 Zagato emerge como una rareza mecánica que reivindica el placer de manejar sin intermediarios. Un V8 manual, una carrocería de carbono y una producción limitada a 19 unidades.

Zagato ha dado a conocer al Capricorn 01, un hyperauto que vuelve a los orígenes de deportividad y conducción para los más puristas.

Detrás de su desarrollo se encuentra una alianza improbable pero coherente. La alemana Capricorn Group, reconocida por su experiencia en ingeniería de competición, y el histórico estudio Zagato, ícono del diseño artesanal italiano.

De esa combinación nace un automóvil que reivindica la mecánica como forma de arte y la conducción como experiencia física, no digital.

La filosofía de un hipercoche analógico

Capricorn no quiso crear un vehículo futurista ni una vitrina tecnológica. Su objetivo fue mucho más simple y, paradójicamente, más difícil: construir un auto que emocione.

El 01 Zagato no utiliza tracción total, no dispone de aerodinámica activa ni cuenta con modos de conducción preconfigurados.

Es un automóvil que obliga al conductor a concentrarse, a recuperar la sensibilidad perdida en una época donde la electrónica filtra cada movimiento.

Diseño: precisión alemana con alma italiana

Visualmente, el Capricorn 01 Zagato no necesita recurrir a excesos para llamar la atención. Su presencia combina la exactitud técnica alemana con la fluidez escultural italiana.

A su vez, el techo de doble burbuja, sello distintivo de Zagato, no solo aporta identidad sino también funcionalidad.  Los faros almendrados evocan el diseño clásico de los GT europeos.

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Mientras que la zaga, de líneas limpias y proporciones contenidas, anticipa una reinterpretación moderna de la elegancia deportiva.

A diferencia de los hiperdeportivos contemporáneos, el Capricorn 01 Zagato prescinde de aerodinámica activa. No hay alerones retráctiles ni flaps móviles.

Toda la carga aerodinámica proviene de la escultura del cuerpo. Es una forma de ingeniería emocional, donde el flujo de aire se convierte en una extensión del lenguaje del diseñador, no en una solución de software.

El uso intensivo de fibra de carbono estructural y elementos de titanio permite un peso en seco inferior a 1.200 kilos. Esa ligereza, combinada con la potencia de su V8, otorga una relación peso-potencia que roza lo irracional, pero controlada bajo una filosofía purista: menos masa, más sensación.

Un interior hecho a medida de la pasión

Abrir la puerta del Capricorn 01 Zagato equivale a entrar en otro tiempo. No hay pantallas, menús digitales ni interfaces hápticas. Solo materiales nobles y relojería mecánica.

El tablero de instrumentos analógicos presenta agujas reales que se mueven con la precisión de un cronómetro suizo. El cuentarrevoluciones ocupa el centro de la escena, recordando que la verdadera comunicación entre conductor y máquina sucede a través de las revoluciones, no de los píxeles.

El volante, circular y desnudo, carece de botones o mandos adicionales. La única presencia digital en el habitáculo es una pantalla retráctil destinada exclusivamente a la cámara trasera, oculta cuando no se utiliza.

El resto del entorno responde a una lógica artesanal: cuero Connolly, aluminio fresado, fibra de carbono vista y titanio mecanizado.

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Capricorn concibió la cabina como un espacio ajustable y ergonómicamente puro. Los asientos ofrecen módulos intercambiables de acolchado, mientras que la columna de dirección y los pedales pueden adaptarse a la fisonomía de cada conductor.

En un mundo donde los autos actualizan su firmware por Wi-Fi, el Capricorn 01 Zagato propone lo opuesto: una experiencia atemporal.

Mecánica pura: el rugido de un V8 sin filtros

Debajo de su carrocería ligera se esconde un motor V8 sobrealimentado de 5.2 litros, de origen Ford pero reconfigurado por los ingenieros de Capricorn hasta alcanzar 900 caballos de potencia.

Se combina con una transmisión manual de cinco posiciones que se dirige al eje trasero.

En tiempos donde los hiperdeportivos se miden por la rapidez de sus cajas automáticas, Capricorn apostó por el control humano.

Las cifras son contundentes: menos de tres segundos de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 360 km/h. Sin embargo, las prestaciones no definen la personalidad del auto.

El sonido del V8, amplificado por un sistema de escape diseñado para realzar frecuencias armónicas naturales, se convierte en el elemento emocional central.

Ingeniería de competición aplicada al placer de conducir

La arquitectura del Capricorn 01 Zagato deriva directamente de la experiencia del grupo alemán en la élite del automovilismo.

Su monocasco de fibra de carbono, inspirado en los prototipos de Le Mans, combina rigidez extrema con una distribución de pesos milimétrica.

La suspensión de doble horquilla y los amortiguadores Bilstein con tres configuraciones —Comfort, Sport y Track— permiten ajustar el comportamiento dinámico sin alterar su carácter esencial.

Por otro lado, la dirección eléctrica cuenta con una función singular: se desconecta a altas velocidades para ofrecer una respuesta puramente mecánica.

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El sistema de frenos, firmado por Brembo, utiliza discos carbocerámicos sobredimensionados.

Exclusividad: el lujo de lo irrepetible

Solo 19 unidades del 01 Zagato verán la luz, todas ensambladas a mano en las instalaciones de Capricorn en Alemania. Cada ejemplar será una interpretación única, con configuraciones de color, materiales y acabados definidos junto al cliente.

Los mercados seleccionados —Unión Europea, Reino Unido, Japón, Canadá y Oriente Medio— reflejan una estrategia de distribución orientada a coleccionistas experimentados y conocedores del valor del automovilismo artesanal.

Más que un automóvil: una declaración de principios

El Capricorn 01 Zagato no pretende competir con los hiperdeportivos eléctricos de última generación. Su razón de ser es otra: preservar la pureza de la conducción mecánica en una época dominada por la digitalización.