XL Sport, un deportivo con propulsión eficiente

Este flamante ejemplar de Volkswagen, que monta un motor V2 que es casi idéntico al de la Ducati 1199 Superleggera, logra ir de 0 a 100 km/h en sólo 5,7 segundos.

Salones | conduciendo | 03/10/2014 | Compartir

¿Quién dijo que el mundo de los automóviles y el de las motos no se puede combinar? Basándose en el eficiente XL1, Volkswagen aprovechó la reciente inclusión de Ducati a su Grupo VAG y creó al XL Sport, un ejemplar con cuerpo de coupé pero con corazón mecánico de motocicleta.

Salvo por algunas ligeras modificaciones, se podría decir que la propulsión está a cargo de un motor trasero que es idéntico al V2 de la Ducati 1199 Superleggera que desarrolla una potencia total de 200 caballos de fuerza y hasta 11.000 rpm. El par es de 134 Nm y se transmite hacia el eje trasero a través del cambio automático de doble embrague DSG de siete velocidades.

Este impensado conjunto mecánico permite que este modelo de 890 kg logre una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos y ostente la mejor relación potencia/peso al alcanzar una velocidad máxima de 270 km/h. Asimismo, su estructura también hace posible que tenga una de las mejores cifras de resistencia al viento (cw x A = 0,44 m2) logradas hasta la fecha.

Para lograr semejante coeficiente aerodinámico Volkswagen doto al XL Sport de anchas ruedas, Air Curtains especiales (conductos que llevan el aire del frontal de forma selectiva a través de los canales), pasos de rueda ventilados, bajos optimizados, canales de conducción del aire reductores de la fuerza en el capó, un alerón trasero extensible (con el propulsor del Lamborghini Aventador) y orificios adaptativos para el escape de calor en el portón trasero (láminas, que, en caso necesario, se abren para evacuar el calor del motor).

A diferencia del XL1, este nuevo deportivo lleva terminaciones más musculosas sobre los guardabarros, neumáticos de alta velocidad de 205/40 R 18 (adelante) y 265/35 R 18 (atrás) que se calzan sobre llantas de magnesio forjado, faros dobles LED, mayor cantidad de entradas de aire, una zona frontal fiel al ADN de la firma con líneas horizontales, una zaga tan ancha como el frontal, una prominente caída del techo para elevar los rasgos coupé y un difusor negro que se extiende casi sin interrupción hasta los bajos completamente cerrados y limita hacia los laterales con los tubos de escape cromados.

Otra diferencia con el XL1 es que este prototipo presentado en París tiene una longitud de 4.291 mm (XL1: 3.888 mm), un ancho de 1.847 mm (XL1: 1.664 mm), una altura de 1.152 mm (XL1: 1.153 mm) y una distancia entre ejes de 2.424 mm (XL1: 2.224 mm). No hay retrovisores exteriores, ya que han sido reemplazados por diminutas cámaras situadas en las puertas abatibles, las cuales tiene una apertura de tipo “alas de gaviota”.

Por dentro, una vez más los ingenieros se inspiraron en el XL1; sin embargo, vuelven a aparecer algunas diferencias. Por ejemplo, aparece una instrumentación digital similar al de los bólidos que marca la presión del aceite y los tiempos por vuelta; un volante con costuras de contraste de color rojo que porta las levas de aluminio, detalles en aluminio anodizado en el área de las entradas de aire, del climatizador y de la sistema de cambios DSG; y los cinturones de seguridad son de color rojo. Todas modificaciones que elevan la deportividad, pero sin dejar de lado un espacio de carga de 107 litros.

Por el momento el flamante XL Sport sólo se puede ver en el AutoShow parisino, pero parece que los planes de la compañía alemana son convertirlo en un modelo de calle, al menos en forma de edición limitada.