Volvo V50 2009

Cuenta con una extrema atención en la seguridad de los pasajeros y una amplia gama de motores.

Sin categoría | conduciendo | 10/10/2008 | Compartir

La firma sueca había lanzado el V50 a principios de 2004 como una evolución del modelo V40. Con un diseño y un lenguaje claramente armonioso, el objetivo era crear un vehículo con propiedades en un formato compacto con materiales deportivos orientado a compradores jóvenes.

El modelo V50 2009 de cinco puertas tiene un diseño moderno con un techo curvo y un corte en la selección de cola, que emana una sensación de velocidad continua. El frontal tiene un corto y pronunciado capot, que se carga con los hombros y los paneles convexos demostrando poder y agresividad, mientras que la parte trasera adopta unas originales luces que se barren hacia el techo.

Del exterior con una paleta de diecisiete diferentes colores, se pasa al interior que esta inspirado en el diseño de materiales escandinavos con el énfasis puesto en superficies sencillas e interruptores de calidad y buena funcionabilidad. Donde se prestó especial atención es en el desarrollo de la tapicería de los asientos, ya que los mismos tienen un pliego plano que crea una superficie de carga mayor al S40, por ejemplo.

La seguridad del V50 es óptima con un cuerpo de características rígidas y chasis robusto. El exterior tiene la tarea de distribuir y absorber las fuerzas del impacto a fin de mantener la cabina intacta, combinando metales de diferentes grados de acero, que interactúan entre si para garantizar la deformación controlada.

Dentro del vehículo los sistemas de seguridad tienen por objeto mantener los pasajeros en su lugar y reducir las lesiones graves. Para ellos, Volvo Cars desarrollo sistemas anti-látigo, protección de lado con cortinas de Airbags, cinturones pre-tensores y reposacabezas activos. Además, incorporó de serie sistemas de información para ayudar al conductor, con el IDIS (Intelligent Drive Information System), que puede retrasar una llamada en situaciones de tráfico complejo.

La gama de motores es muy amplia con seis variantes a gasolina, tres diesel y uno con Bio-Etanol. El modelo top de la línea naftera es el T5 con 230 caballos de fuerza y 320 Nm de torque, asociado a una caja de cinco automática o seis manual y con opción de tracción integral. Los otros cinco son el 1.6L (100hp), el 1.8L (125hp) y el 2.0L (140 ó 170hp). Por su parte los Diesel son el 1.6L (109hp), 2.0L (136) y el D5 (180hp). Existe sólo uno con Bio-Etanol de 1.8F, 125hp y 165 Nm.

En sus tres carrocerías sedán, coupé y familiar los usuarios podrán disfrutar de un vehículo de lujo con medidas de seguridad extremas, diferentes potencias y un espacio interior cómodo y limpio de partículas, polen, gases y olores desagradables gracias al IAQS (Interior Air Quality System).