Volvo S60 Concept

Cuenta con un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros de gasolina con GTDi, la tecnología para reducir las emisiones de CO2.

Concept | conduciendo | 01/02/2009 | Compartir

Cuando las fábricas automotrices se lanzan con la presentación de un modelo prototipo, hay dos tipos de posibilidades para el futuro de ellos. La mitad de los Concept se utilizan para copiar algunas líneas de diseño para los futuros modelos o, a veces, juegan el papel de probadores para motores no convencionales. La segunda porción es en la que esta incluido el nuevo Volvo S60 Concept. En estas versiones a simple vista se detecta que en breve será un automóvil de serie, con un impulsor definido, un exterior de la época y un concreto equipamiento.

Volvo Cars ha elegido para el S60 Concept un cuatro cilindros de 1.6 litros de gasolina utilizando la unidad de alta eficiencia GTDi (turbocompresor de gasolina de inyección directa) que desarrolla unos 180 caballos de potencia máxima. Este motor, en combinación con una serie de otras medidas técnicas hace que sea posible para reducir las emisiones de dióxido de carbono a 119 g / km (5,0 l/100 km).

Según la marca, la tecnología GTDi es una importante reducción de CO2 para la tecnología de los motores de gasolina. En el Concept S60 también han añadido una serie de otros acontecimientos para reducir aún más el consumo de combustibles. Varias de estas características harán su camino en los modelos de producción de los próximos años.

Las otras medidas que incluye el modelo para la reducción de consumo son el Star/Stop que es una función que apaga el motor cuando el automóvil está en un punto muerto, el uso de materiales de poco peso en la carrocería y el sistema de «economía de modo» que limita la función de un número de seleccionados eléctricos o sistemas mecánicos (aire acondicionado, control de crucero o transmisión automática). Además, también utiliza dos cajas de cambio manuales de trabajo en paralelo, cada uno regulado por su propio embrague. Dado que no hay interrupción en la entrega de par, los cambios de marchas son instantáneos y la eficacia de calificación es más alta.

En el interior hay una consola central flotante fabricada con cristal Orrefors, que forma una transparente onda que va del panel de instrumentos hasta el respaldo del asiento trasero con una pantalla multifunción en el centro. La parte inferior soporta a los cuatro asientos, tapizados en cuero, que ya no están fijados y ahora son individuales.

La marca ha puesto el énfasis en la ergonomía y la seguridad. Con el instrumento combinado a la misma altura que la pantalla de navegación, todo lo que se necesita es un movimiento horizontal del ojo para cambiar entre las fuentes de información. Otro ejemplo es que los controles utilizados cuando iniciar y detener la conducción son unos pocos centímetros el uno del otro cerca del selector de velocidades. Para volvo, este interior es, sin duda, el más exclusiva que jamás haya creado.