Volkswagen Golf R
El Golf R con el motor TSI más potente de todos los tiempos sólo consume 8,4 litros como versión DSG y ofrece características de conducción superiores.
El nuevo buque insignia de Volkswagen se llama ‘Golf R’ y viene equipado de serie con tracción total, faros Bi-Xenón, luz de conducción diurna, faros traseros LED y cambio manual o DSG opcional. El modelo más poten te y ahorrador jamás construido para esta serie, desarrolla una potencia de 270 CV y consume un 21% menos que su antecesor.
El Golf R es un deportivo de alta gama con el consumo de un compacto. Para dejar en claro esta categorización hay datos concretos. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos; pero equipado con el cambio automático de doble embrague ‘DSG’ es aún más rápido alcanzando un resultado de 5,5. En comparación con el modelo anterior, el R32 con un consumo de 10,7 litros cada 100 kilómetros, la ventaja de consumo es más que evidente, ya que sólo gasta 8,5 l cada 100 Km., en la versión convencional, y 8,4 la DSG. Además, la tasa de emisiones de CO2 disminuye de 255 a 199 g/km en la primera opción y a 195 g/km con DSG.
Su aumento de eficiencia es el resultado de un vanguardista concepto minimalista denomina do “Downsizing”. Equipa un moderno motor sobrealimentado con turbo y compresor (TSI) de 4 cilindros y 2,0 litros (el predecesor ofrecía una cilindrada de 3,2 litros). En comparación con el motor clásico de 6 cilindros e inyección en el tubo de admisión, esta alianza de modernas tecnologías ofrece claras ventajas que se reflejan tanto en la carretera como en la gasolinera.
El vehículo transmite la potencia a la carretera a través del sistema de tracción total Volkswagen 4Motion de serie. Este sistema ha perfeccionado algunos detalles como el embrague multidisco sumergido en un baño de aceite que sirve para transmitir la fuerza entre los ejes delantero y trasero. La gran ventaja es que, ahora, ya no es necesario disponer de una diferencia de par entre el eje delantero y el eje trasero para activar la tracción total. Ya que, al contrario que su antecesor, el establecimiento de la presión se produce a través de una bomba eléctrica que alimenta con aceite al acumulador de presión.
En cuanto al chasis, los ingenieros decidieron adoptar una de primera calidad que equipa delante la suspensión McPherson con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos; detrás, un eje trasero multibrazo que se ocupa de que el sistema ESP, de serie, sólo se active en contadas ocasiones. El chasis básico se transforma en un deportivo rebajado en 25 milímetros al que se adaptan los muelles, los amortiguadores y los estabilizadores traseros.
Opcionalmente está a disposición el sistema de suspensión electrónica ‘DCC’. El sistema adapta constantemente la amortiguación del chasis a las condiciones de la vía y a las diferentes situaciones de conducción. El conductor puede seleccionar tres modos diferentes: el estándar, Normal y los modos “Deportivo” y ”Confort”.
Otra de las características adaptadas a las mayores prestaciones del Golf R son los frenos: el sistema de frenos de 16 pulgadas se reemplaza por un sistema de 17 pulgadas con discos con ventilación interior y pinzas porta pastillas lacadas en negro brillante y caracterizadas con el distintivo “R”.
Al igual que los modelos Golf de la primera (2002) y la segunda gene ración (2005) y el Scirocco R, emparentado con la nueva versión, el modelo se distingue por un equipamiento exterior e interior completa mente individualizado. Los diseñadores han proveído con un paquete de refinados detalles coordinados a la perfección, entre los que se encuentran grandes entradas de aire para el potente motor de 270 CV, confiriéndole al Golf R un carácter muy personal. El diseño, que representa indiscutiblemente la cumbre de la serie de modelos, sigue la premisa del Jefe de Diseño del Grupo Walter de Silva: “La Semplicità”.