V12 Vantage Roadster, otro adiós que le duele a los puristas
Aston Martin devela al Vantage Roadster V12, que le permite a la casa británica despedir al emblemático 12 cilindros de 700 caballos de potencia.
Los más puristas están de duelo por estos días, ya que tanto Bugatti con el Mistral y Aston Martin con este V12 Vantage Roadster despiden a lo grande a dos propulsores de gran calibre.
Básicamente este convertible es el más potente y rápido jamás creado por la firma. Sólo 249 ejemplares serán comercializados para los más nostálgicos.
El alma que se encarga de moverlo, es el bloque 5.2 litros V12 biturbo. Los 700 caballos de fuerza se emplazan para conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y unos 322 km/h de velocidad máxima.
Esta configuración significa un incremento en el caballaje de 190 CV respecto del V8 Vantage Roadster. Además utiliza la transmisión automática de ocho relaciones.
Más allá de ello, los técnicos han dispuesto mayor ligereza con la instalación de componentes elaborados en fibra de carbono.
Así, el capó, paragolpes y paneles permiten mejorar su comportamiento dinámico al momento de conducir deportivamente. También presenta mejoras en las suspensiones y flamantes protecciones antivuelco más rígidas.
Estéticamente, el Aston Martin V12 Vantage Roadster luce agresivo con una carrocería más ancha, el splitter delantero y unas llantas deportivas. Las terminaciones en fibra de carbono “crudas” invaden los alrededores de su cuerpo junto a las insignias características de la serie.
Una vez instalados sobre el puesto de conducción, nos encontramos con asientos revestidos en piel oscura, volante deportivo, junto a las terminaciones en Alcántara y detalles en negro brillante. Su techo de lona puede acompañar en los momentos que se requiera.
Opcionalmente el Departmaneto Q de personalización de Aston Martin le puede incorporar al V12 Vantage Roadster, butacas deportivas de fibra de carbono, un sistema de audio Premium, como artículos más destacados.
De esta forma, otro importante motor dice adiós, posiblemente ante el advenimiento de nuevas tecnologías empoderadas por la movilidad puramente eléctrica.