Un emblemático deportivo alemán introduce el sistema híbrido
El Porsche 911, uno de los autos deportivos más emblemáticos de la historia, da un paso crucial hacia el futuro con la introducción del sistema T-Hybrid en su variante GTS.
Porsche le da la bienvenida al mecanismo híbrido a su legendario 911, más precisamente el GTS es quien incursiona con esta mecánica sin resignar sus capacidades.
El sistema T-Hybrid que impulsa el GTS está compuesto por un motor bóxer 3.6, un turbocompresor eléctrico de gases de escape (capaz de entregar hasta 15 CV adicionales) y un motor síncrono de imanes permanentes integrado en la nueva transmisión de doble embrague y ocho velocidades.
De esa forma, puede aportar hasta 41 kW y 150 Nm más de potencia y par en determinadas condiciones de conducción. Además, se incorpora una batería de 1,9 kWh brutos con una tensión de 400 V.
En conjunto, el 911 híbrido (50 kg más pesado que el GTS anterior) ofrece una potencia total de 541 CV, de los cuales 485 CV y 570 Nm provienen exclusivamente del motor de combustión. Esto se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 3 segundos y una velocidad máxima de 312 km/h.
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A su vez, el Porsche 911 Carrera también recibe importantes novedades, conservando su motor bóxer 3.0 turboalimentado no electrificado de 394 caballos de fuerza.
En este caso, el 0-100 km/h se alcanza en 4,1 segundos (3,9 segundos con el paquete Sport Chrono opcional), mientras que la velocidad máxima es de 294 km/h.
Más allá de ello, los técnicos de Stuttgart han dotado el Porsche 911 con optimizaciones en la suspensión. El híbrido sigue contando con el sistema de ajuste activo del chasis PDCC y las estabilizadoras activas. Además, la suspensión deportiva con sistema PASM es ajustable eléctricamente para reducir en hasta 10 mm la altura de marcha.
Por otro lado, se ha sido revisado meticulosamente el exterior para mejorar aún más su aerodinámica. Por primera vez, la casa alemana ha integrado todas las funciones de iluminación en los grupos ópticos LED con tecnología Matrix.
Los mismos están compuestos por más de 32.000 puntos de luz y capaces de iluminar el camino hasta una distancia de 600 metros. Esto ha permitido crear tomas de aire más grandes en la sección delantera del vehículo.
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Además, se incorporan cinco aletas de ventilación activas que se ajustan según sea necesario para optimizar la aerodinámica o dirigir un mayor flujo de aire a los radiadores.
La zaga, por su parte, presenta un aspecto revisado con una parrilla de cinco aletas que se «desaparece» en el alerón retráctil. La placa identificatoria se ha reubicado más arriba, mientras que el sistema de escape es específico para cada modelo.
No debemos olvidarnos de las llantas de aleación que están disponibles en siete estilos diferentes, con tamaños de 19 y 20 pulgadas para las ruedas delanteras y 20 y 21 pulgadas para las traseras. Entre las opciones se destaca un diseño exclusivo con terminaciones de carbono.
Una vez en la cabina, Porsche ha renovado algunos aspectos del interior del 911, que sigue ofreciendo una configuración biplaza de serie, con la opción de un «2+2» como extra.
El sistema de control Porsche Driver Experience se mantiene, con los mandos esenciales dispuestos en el volante o alrededor de él para facilitar el acceso en cualquier situación.
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También el selector de modos de conducción y el botón de arranque, se alojan a la izquierda del volante.
El cuadro de instrumentos es completamente digital y consta de una pantalla curva de 12,6 pulgadas con siete opciones de visualización, incluida una pantalla «Classic» inspirada en Porsche con cinco indicadores redondos y un cuentarrevoluciones central.
En el centro del panel el dispositivo Apple CarPlay y el asistente de voz Siri pueden ser comandados mediante la pantalla central de 10,9 pulgadas.
Un cambio de paradigma se avecina con esta modernización de este Porsche 911 híbrido.
