Un clásico modelo francés parece decir adiós
Se trata del Renault Mégane R.S. que se despide con esta serie limitada “Ultimate” la cual incluye un mayor equipamiento y una estética exclusiva.
El Renault Mégane R.S. es la variante más condimentada del longevo modelo del rombo, el cual parece tener sus días contados, y por ello, nos deleita con esta serie despedida Ultimate.
Tras 20 años de existencia, este hatchback de tintes deportivos cesará su producción, pero antes la serie exclusiva se presenta con una carrocería ensanchada en 60 milímetros en el frente y 45 mm sobre el área trasera.
En tanto, el Renault Mégane R.S. Ultimate conserva el spoiler y alerón trasero, el clásico escape central y su antena aleta de tiburón.
Pero claro que se incorporan las gráficas sobre las puertas delanteras y paragolpes trasero, las llantas negras de 19 pulgadas contienen a los neumáticos semi slick Bridgestone Potenza S007 y unas pinzas de freno de color rojo. Los clientes podrán elegir entre cuatro tonos de carrocería.
Una vez a bordo, el Renault Mégane R.S. Ultimate lleva instaladas unas butacas deportivas Recaro confeccionadas en el Alcántara. Se suman los logos específicos y una placa con el número de unidad asignada.
Se suma el sistema de tablero digital de 10 pulgadas, equipo de audio Bose, información deportiva sobre el monitor con telemetría y control de velocidad crucero adaptativo.
Opcionalmente se puede conseguir una funda especial, techo panorámico o el sistema de información reflejada en el parabrisas Head-Up Display.
Debajo del capó, el Renault Mégane R.S. Ultimate oculta el propulsor 1.8 litros turboalimentado que eroga unos 300 caballos de fuerza.
Se vincula con la caja de velocidades automática EDC de doble embrague con siete marchas que arroja una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y una velocidad máxima de 255 km/h.
Con 1976 unidades disponibles el Renault Mégane R.S. Ultimate comienza su despedida del mercado para darle paso al futuro de los deportivos cero emisiones.