Test: Volkswagen CC 3.6 V6 4Mottion
Con este vehículo VW, tira toda la carne al asador. Se trata del modelo sedán (aunque con líneas de coupé) más potente de la marca y con mucha tecnología a su disposición.
El CC sufrió un facelift en 2013, con respecto a su antecesor, llamado “Passat CC”. Es una berlina de cuatro plazas con líneas de coupé, es decir, cintura alta en el perfil, caída en la línea de las ventanillas traseras y la omisión de parantes en el lateral. Esta versión 2013, como dato relevante, muestra un novedoso diseño frontal con otras ópticas, si se compara con la generación anterior.
Lo más llamativo es su potente motor V6 de 3.6 litros y 300 caballos de potencia. Esto, ligado al cambio motorizado de doble embrague DSG con seis marchas y los habituales programas automáticos -sport y secuencial-, directamente sobre la palanca o con las levas del volante, que forman un conjunto que puede hacerle desplegar al CC una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente) y un paso de 0 a 100 km/h fijado en 5,6 segundos. Además, equipa unas llantas de 18 pulgadas y el sistema de tracción 4Mottion que le brindan un agarre proverbial al CC. También lo son la precisión de la dirección y la fuerza de los frenos que son de discos ventilados en las cuatro ruedas.
Aunque su aceleración es buena, al ser un vehículo pesado (1632 Kgs.) y con motor tan grande, parece más lenta que en los vehículos de similar potencia, pero de menor cilindrada con ayuda de turbo. Por otra parte, el andar es sereno y posee buena reacción a bajas revoluciones cuando se lo exige.
Aunque creemos que el consumo no sea algo relevante para la gente que compra este tipo de vehículos, en el caso del CC es razonable si no se lo exige mucho, sin olvidarnos que es un motor V6 y con tracción permanente en las cuatro ruedas. El consumo mixto está cerca de los 10 ltrs. c/100 kms.
El CC tiene el típico andar de un deportivo, pero resiste bien las calles de la ciudad logrado por un buen conjunto de suspensiones, a pesar de sus cubiertas con perfil bajo (235/40 R18). Se sostiene bien cuando se lo acelera, es estable tanto en aceleración de distancias largas (rutas y autopistas), como en aceleración y frenado en distancias cortas, va firme.
Con respecto a la accesibilidad, aunque tenga aspecto de coupé y sea bajo para subir al mismo, aquí hay cuatro puertas “de verdad” (ventaja de acceso con respecto a una coupé convencional), todas sin marco. Las plazas traseras, capaces de albergar sólo dos a adultos de hasta 1,80 mts. de estatura sin problemas, tienen un espacio razonable para las piernas, verdaderamente, cómodo.
El baúl, de boca pequeña pero que con 532 litros permite meter el equipaje de todos. Por cierto, los respaldos traseros se abaten por secciones para ganar espacio y en el hueco del apoya brazos hay una «trampita» para introducir tablas de esquí o otro tipo de objetos largos. La rueda de auxilio, que está por debajo del piso del baúl, es del mismo tamaño que las cuatro ruedas restantes.
Su posición de manejo es similar a la del Passat, con una visibilidad equiparable, pero algo menor hacia atrás, que es limitada, pero comprensible por la caída del techo. Gracias a que las butacas delanteras poseen ajuste eléctrico, la del conductor con tres memorias para asiento, es simple encontrar la ubicación.
En el interior es un típico producto alemán (de ahí su origen de fabricación), sobrio y minimalista. Todo ergonómicamente pensado a la mano del conductor. Desde el volante multifunción se puede manejar la computadora de abordo, el Bluetooth y los controles del audio. -ver ficha técnica-
Dentro de los destacables de confort está el climatizador automático bi-zona, los asientos delanteros y espejos exteriores calefaccionados, el techo traslucido panorámico pivotante (no corredizo) y la pantalla delantera multifunción táctil (sin navegador satelital).
Con respecto a la seguridad, por la calidad y valor del modelo, es completa. Como destacables para el segmento son las luces Bi Xenon adaptativas en curva, el indicador de presión de neumáticos, el detector de fatiga, la cámara de visión trasera y el sistema de tracción 4Mottion. -ver ficha técnica-
Teniendo en cuenta que el CC cuesta cerca de 400.000 pesos, es una buena opción para las personas que buscan y gustan de este tipo de motores V6 con mucha potencia, andar y diseño deportivo, con tecnología y con un valor inferior a vehículos de marcas de alta gama con motores y prestaciones similares.